Para ello utilizan oxidación catalítica, es decir, utilizando el oxígeno disponible en la atmósfera y con la ayuda de un catalizador, queman compuestos nocivos.
En este proceso los catalizadores tienen muchas ventajas. Por un lado, reducen la energía necesaria para la combustión de los compuestos nocivos, y por otro lado, para cada gas contaminante existen los correspondientes catalizadores específicos. Sin embargo, para que este proceso sea efectivo, los catalizadores deben tener ciertas características.
Los catalizadores constan de dos componentes principales: el soporte y la fase activa. El soporte suele ser un sólido poroso para conseguir la mayor superficie posible, mientras que la fase activa es un compuesto que inicia la reacción. Esta fase activa normalmente es un metal; platino, paladio o zeolita, en el caso de los investigadores de Leioa.
En el proceso de combustión el gas contaminante entra por los poros del catalizador, donde reacciona con la fase activa. En la reacción se genera agua, dióxido de carbono y un compuesto halogenado, el cual se neutraliza mediante una ducha de sosa cáustica. A la atmósfera, por tanto, sólo se eliminan el agua y el dióxido de carbono.
En este caso, los investigadores han investigado con catalizadores de zeolita, y los resultados indican que los canales presentes en las estructuras de las zeolitas tienen mucho que decir en estas reacciones.
Las zeolitas pueden tener canales paralelos o cruzados y parece que las zeolitas con canales cruzados son mejores catalizadores para este tipo de reacción, ya que si hay algún obstáculo en los canales paralelos, los gases no pueden avanzar, pero sí en los canales cruzados.
Además de los tipos de canales, otros parámetros influyen en la catálisis. Es muy importante el caudal de gas de entrada, el número de catalizadores utilizados y la temperatura del proceso de combustión. También la evolución o cinética de la reacción.
La temperatura es uno de los principales indicadores de la reacción, ya que la combustión de los gases a la temperatura más baja posible reduce el uso de energía en el proceso.
Ahora, los investigadores buscan medir la durabilidad de varios catalizadores. Quieren saber cuándo se debe sustituir el catalizador o renovarlo por nuevas fases activas para que el proceso de combustión siga funcionando correctamente.