Siguiendo la ruta de las estrellas

Andonegi Beristain, Garazi

Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

El telescopio creó a los hombres con el sueño de ver los aspectos más ocultos del universo. Sin descansar en este sueño, se han diseñado sondas más rápidas, nuevos satélites y mejores telescopios. Uno de estos telescopios es Grantecan, un enorme ojo construido en las Islas Canarias. En este proyecto ha participado el centro tecnológico Tekniker.

La particularidad del telescopio Grantecan se encuentra en su espejo básico. Este espejo tiene un diámetro de 10,4 metros, con el que el ser humano tendrá la mirada más exigente hasta el momento. El telescopio, si no hay retrasos, recibirá la primera imagen en 2004 y a partir de entonces conoceremos más detalladamente el universo. Además, el nuevo telescopio mejorará su precisión con el paso de los años, ya que incorpora sistemas de detección y corrección de errores.

Así, el sistema solar, los planetas de otras galaxias, las estrellas débiles, la formación de las estrellas, los agujeros negros, las galaxias lejanas, las galaxias ultrarrápidas, etc. investigará.

Para todo esto, Grantecan tiene muchos detalles. Por ejemplo, el espejo gigante básico no es el único, sino 36 espejos pequeños con forma de hexágono. Cada uno de estos hexágonos tiene debajo un accionamiento para mover el espejo y captar la luz de la forma más adecuada. Por si fuera poco, cada uno de los hexágonos puede apretarse contra los laterales para cambiar su aspecto y encauzar mejor la luz.

Tekniker ha construido los rotadores Nasmyth. (Fotos: G. Andonegi y Tekniker).

Además del espejo gigante básico, el telescopio Grantecan tiene otros dos espejos mucho más pequeños. Una de ellas, situada en la parte superior de la estructura, tiene un diámetro aproximado de un metro. El otro se encuentra entre el espejo gigante básico y el espejo superior. Además, en lugar de ser cóncavo, es recta e inclinada.

Con estos tres espejos el telescopio funcionará de diferentes maneras. Y es que no es necesario utilizar todos, Grantecan puede trabajar con uno, dos o tres espejos.

Movimientos del telescopio

La función del telescopio parece sencilla. Por ejemplo, mirar a una estrella y recibir su luz. Pero esta sencilla cosa no es tan sencilla. Debido al giro de la Tierra, hay que mover el telescopio para seguir la estrella.

Para ello, el telescopio tiene dos movimientos: uno que hace girar el telescopio respecto a su eje vertical y otro que mueve el telescopio hacia arriba y hacia abajo.

El movimiento principal es el que pone el telescopio de pie y lo hace girar sobre su eje vertical. Para ello se coloca en la base un anillo de acimut, una base circular de acero. En el anillo de azimut se encuentra el accionamiento de giro y el codificador de giro para conocer en todo momento la posición del telescopio.

Pero girar sobre su eje no es suficiente para seguir un objeto celeste, el telescopio también debe cambiar su inclinación. Esto se consigue mediante el dispositivo de elevación. Este accionamiento consta de dos cojinetes, un motor y un sistema de medida para mover el telescopio arriba y abajo.

Por tanto, la unión de ambos movimientos permite seguir el objeto del telescopio en el punto de ojo.

Instrumentos y giro

Además de los sistemas que rigen el movimiento del telescopio, los instrumentos para el estudio de la luz son el núcleo del telescopio: Instrumentos como Cassegrain o Nasmyth.

Se encuentra en el Grantecan Roque de los Muchachos.

Por ejemplo, los instrumentos nasmyth se montan a ambos lados del telescopio. Estos instrumentos giran con el telescopio para que la luz llegue exactamente. Sin embargo, existe un pequeño problema: existe una pequeña diferencia entre el movimiento del telescopio y el movimiento de los instrumentos Nasmyth, por lo que ambos requieren sistemas de giro independientes. Para ello, estos instrumentos necesitan los rotadores Nasmyth, los rotadores construidos por Tekniker.

Estos rotadores han sido el trabajo principal de Tekniker en Grantecan. Sin embargo, no ha sido ésta la única participación del centro tecnológico vasco que simuló el comportamiento mecánico de la estructura del telescopio antes de su construcción. Pero no cabe duda de que los rotadores que han sido referentes para el centro tienen una gran importancia en el telescopio.

Rotadores Nasmyth

Los rotadores Nasmyth son discos de 4 m de longitud y un peso de 6 toneladas. Estos rotadores deben moverse a una velocidad de 0,005 revoluciones por minuto, es decir, realizan una gira de 3 horas y media. Además, pueden dar varias vueltas seguidas, es decir, 617º si es necesario.

Los rotadores Nasmyth liberan y recogen un cable de 600 kg de peso durante el rodaje. (Fotos: G. Andonegi).

Esto exige una gran resistencia, movimientos lentos y precisión. Además, hay que tener en cuenta que los instrumentos Nasmyth están directamente unidos a los rotadores y, además, son muy pesados, con un peso de hasta 2.400 kg.

Además de estas características, los rotadores Nasmyth transportan elementos imprescindibles para los instrumentos como el helio, el aire comprimido seco o el nitrógeno para enfriar los aparatos electrónicos y los cables de conexión del instrumento al telescopio. Todos ellos se conectan a un panel del rotador y desde allí se dirigen al edificio principal.

Peleando con cables

Estos cables que unen los instrumentos Nasmyth al telescopio son la carga más pesada que deben soportar los rotadores. Y es que los rotadores deben poder levantar y soltar los cables, de lo contrario hay riesgo de rotura de los cables en rotación.

Este problema se solventaba hasta ahora con un carril o camino fijo rectilíneo, pero esta vez se ha pensado en colocar dos carriles o carriles circulares en los propios rotadores. En estas vías discurrirán cableados trenzados, conjuntos de cables de 27 m de longitud. De esta forma, cuando el rotador está girando, los cables que circulan por estas vías se sueltan o se recogen junto con el giro.

Sin embargo, además del riesgo de rotura de los cables, otro aspecto a tener en cuenta es que cuando el rotador realiza 617º quedan 27 m de cables colgando, que pesan 600 kg. Esto exige una fuerza enorme al motor del rotador, ya que además de mover el instrumento Nasmyth, debe soportar el peso de los cables.

Así que no es nada fácil seguir una estrella y menos cuando hay que mover un telescopio gigante. Desde los rotadores hasta la complejidad del espejo básico es suficiente para detectar el trabajo que supone. Obra gigante para el telescopio gigante.

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