Consejos para accidentes

Agirre, Jabier

Medikua eta OEEko kidea

Algunos de los accidentes que pueden producirse en nuestro entorno, por su gravedad, tendrán su fin en el hospital. Pero cuando el siniestro no es tan grave, las ayudas que se pueden dar de inmediato son muy importantes, hasta el punto de que en algunos casos se puede salvar la vida de la persona. ¿Qué hacer? En primer lugar, relájate, intenta controlar la situación y nos sorprende conocer y seguir unos pasos básicos para afrontar un suceso que puede llegar a bloquearnos.

Pequeños cortes

Si la incisión es pequeña y no profunda, se limpiará con agua y jabón, aplastando el gas limpio para cortar la hemorragia. El último paso será poner encima otro gas esterilizado para evitar que se infecte la herida. Si el objeto cortante estaba sucio, o en contacto con el suelo (y si ha habido caballos o andadores alrededor), conviene acudir al médico para que le administre una vacuna antitetánica.

Mordeduras y picaduras de animales

Limpiar bien la herida con abundante agua y jabón y después, mientras vamos al médico u hospital, cubrirla con un gas o dejarla al aire libre. El médico revisará la herida y decidirá las siguientes medidas (vacunación antitetánica, etc.)

En el caso de que una serpiente haya mordido, una vez limpiada la herida se colocará al herido en reposo y se trasladará inmediatamente al hospital, sentado, no tumbado.

Si la mordedura o punción es en cuello o cara, o si se observa que la enrojecimiento se está extendiendo por el cuerpo, se recomienda acudir al hospital lo antes posible.

Quemaduras

Cualquier tipo de remedios caseros viejos (ej. cebolla, pasta de dientes, etc.) deben ser rechazadas. Las causas de quemadura más graves son las que se producen por electrocución. Por lo tanto, primero hay que desconectar la red general, y si esto no fuera posible, apartaremos a la persona herida de la fuente de electricidad, pero sin tocarla directamente, siempre utilizando algún objeto aislante (trapo, una toalla, o incluso un bastón, o un objeto de madera como una silla). Y una vez hecho esto, trasladaremos inmediatamente al accidentado al hospital.

En las quemaduras por insolación, y antes de trasladar al paciente al servicio de asistencia (si nos pareciera necesario), se le colocará una loción con calamina y glicerina, con lo que se reduce el calor y la inquietud. ¿Cómo preparar esa loción? En una botella se mezclan la loción de calamina (cinco cucharadas), el agua (seis cucharadas) y la glicerina (dos kutxaraditas). Está bien accionado y preparado para su uso. Si no tenemos esto, poner las compresas de agua fría en la cabeza y que beba agua fría pero no congelada.

Si la quemadura es provocada por el fuego y las ropas están en el fuego, la persona no debe empezar a correr: una vez tapadas y embaladas con algo grueso (un abrigo, una manta,...), se tirará al suelo y se volverá sobre el suelo. Antes de llevarlo al hospital, sin quitar la ropa, se riega con agua fresca de arriba abajo y se recoge en un sábano limpio.

Cuando el origen de la quemadura sea un líquido corrosivo, se le quitará la ropa y se lavará la parte del cuerpo transportada con abundante agua antes de llevarla al servicio de asistencia.

Torcedura (por ejemplo tobillo)

Lo primero que hay que quitar es todo lo que aprieta la articulación y lo más rápido posible. Si esperas demasiado, puede resultar muy doloroso quitar un zapato o incluso el calcetín.

Aplicar hielo o trapos mojados fríos sobre la articulación para frenar la inflamación o inflamación y si es posible mantener la articulación arriba (en el caso del pie es fácil levantar la pierna y apoyarla sobre algo) para que descanse. La articulación siguiente a la dolorosa (por ejemplo la rodilla en el tobillo o el codo en la muñeca) también debe estar bien apoyada. Una vez pasados unos minutos, si el dolor persiste, deberá acudir al médico intentando no mover la articulación.

Hemorragias nasales

Agacharemos a la persona hacia delante para evitar que ingiera sangre y apretaremos la nariz durante unos diez minutos como sangrante mientras respira por la boca. Al mismo tiempo en la nuca (o incluso en la propia nariz) se colocarán compresas o gases fríos.

Intoxicaciones

Ante la menor sospecha de consumo de un producto tóxico (o en mal estado) se debe llamar al Instituto de Toxicología (Tel. 91- 562 04 20 ) y sus expertos te preguntarán por el producto ingerido. Es importante, por tanto, tener claro qué producto ha causado la intoxicación. Mientras los especialistas no manden, el accidentado no debe tomar nada (ni automedicación) ni empezar a provocar vómitos. Estos momentos previos al ingreso en el hospital deben ser explicados por el origen de la intoxicación y la cantidad de sustancia ingerida, tanto por el accidentado como por el entorno.

Hemorragia con amputación

Más que en otros accidentes, lo más importante en estos casos es mantener la tranquilidad desde el principio. Mientras la herida se cubre con gas o trapos limpios, hay que apretar sobre la hemorragia para evitar que se pierda más sangre. Una vez recibida la parte amputada se almacenará en el interior de una bolsa de plástico que, bien cerrada, se depositará sobre cubitos de hielo hasta su traslado con el enfermo al servicio de asistencia.

Peón

Cuando alguien que ha tragado algo (o se ha ido de la garganta contraria) y todavía no puede respirar, tiene que intentar toser muy fuerte, a ver si expulsa el objeto que está solo molesto. Lo que no hay que hacer nunca es intentar sacar fuera lo que está molesto o golpear la espalda. Si no sale así, o si continúan o aumentan las dificultades respiratorias, lo único que se puede hacer es llevarlo al hospital y de inmediato.

En el caso de un niño pequeño, lo colocaremos boca abajo sobre nuestras rodillas, con el antebrazo, tocándolo como si fuera una gabardina o una chaqueta, y con el borde de la mano daremos unos golpes rápidos sobre su espalda, entre los huesos de los hombros.Si es un niño de pecho, coge de las tobillos y cuelga, dándole unos golpes suavemente suaves.

Si el accidentado, o el que no puede respirar es un joven o una persona adulta en lugar de ser un niño, lo colocaremos detrás de él y lo rodearemos con nuestros brazos, de la misma manera que lo haríamos para levantarnos en el problema, colocando ambas manos sobre su ombligo: una vez que estemos así comenzamos a empujar automáticamente, una vez hacia arriba y una vez hacia abajo, hasta que el objeto que estorba (maniobra de Heimlich).

Infarto

La persona que sufre un infarto nunca olvidará su dolor, principal síntoma de la enfermedad: el dolor severo y agudo que aparece en el centro del pecho sube progresivamente hacia la garganta, llegando hasta el brazo izquierdo. Este síntoma aparece repentinamente, y normalmente el paciente sufre sudor frío, náuseas y mareo (reacción vegetativa). Hay que ir al hospital con prisas, y como es obvio, quien ha sufrido el infarto (o la angina de pecho) no debería conducir.

En definitiva, y aunque es fácil decir, lo importante es intentar estar tranquilo. Si la reacción es terror y bulliciosa, sólo conseguirás agobiar y angustiar al paciente. Pero si no sabes qué hacer, lo mejor es pedir ayuda.

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