La animación consiste en poner varias imágenes en una secuencia continua para crear ilusión de movimiento. A través de estas imágenes, los animadores intentan contar historias.
En la actualidad intentan hacer figuras cada vez más creíbles. Para ello se han realizado importantes aportaciones como la mejora de las imágenes bidimensionales, la integración de elementos tridimensionales, y finalmente la infografía tridimensional o la animación por ordenador.
Los resultados más prestigiosos de estas innovaciones proceden de Estados Unidos, especialmente de dos estudios. PIXAR, que hasta hace poco ha estado asociado a Disney, publicó en 1995 Toy Story. Un par de años después, los estudios Dreamworks publicaron Inurri (Antz). Después vinieron Shrek, Munstroak S. A. (Monsters Inc.) , en busca de Nemo ( Finding Nemo ), etc. Pero antes de Toy Story tuvimos la oportunidad de ver la animación 3D en el cine. Los recursos 3D ya se usaban en películas bidimensionales y se siguen utilizando en la actualidad. Muestra de ello son, por ejemplo, la escena de la danza de la Bella y la bestia, o los fondos del Viaje de Chihiro y algunas escenas espectaculares.
El uso de ordenadores ha tenido una gran importancia en esta transformación de la animación. Al parecer, además, los animadores han influido en la imaginación para encontrar recursos. De hecho, en la animación se han utilizado muchos soportes tecnológicos que inicialmente no se crearon para ello. El programa Flash, por ejemplo, fue concebido para su uso en Internet, pero en la actualidad se utiliza mucho en las animaciones bidimensionales, ya que además de ser económico, su edición es muy sencilla.
Lo mismo ocurrió con las técnicas 3D. En un principio, los animadores vieron las posibilidades de los diferentes programas que se desarrollaron para la ingeniería y el diseño y las utilizaron para trabajar. Por ello, las industrias tecnológicas adaptaron los software a las necesidades del mundo de la animación. Entre ellas destacan tres: Maya, Soft> y 3D Studio MAX.
2D y 3D son dos formas de mostrar los datos. Se almacenan imágenes previamente dibujadas en 2D. En 3D se almacena información sobre un objeto como vértices, polígonos, etc. Los objetos 3D se pueden ver desde cualquier ángulo, girando o adaptándose mediante ecuaciones. Se construyen imágenes reales para que ‘existan’ en tres dimensiones y se muevan en cualquier perspectiva.
Al principio hay que seguir los mismos pasos para hacer una película tanto en 2D como en 3D. Con el guión comienza la preparación de la animación. Después preparan un guión de imágenes, dibujado en papel el borrador del relato. A continuación, han de definir el aspecto de los personajes, comenzando con líneas sencillas y posteriormente con ilustraciones de colores elaboradas. Estas ilustraciones son modelos para trabajar luego con el ordenador, y ahí empieza a ser diferente el trabajo de animación.
En algunos casos se preparan vistas para el desarrollo tridimensional de los personajes: preliminar, lateral, alto, posterior... Otras veces lo que está en las imágenes se hace en tres dimensiones utilizando arcilla u otro material. En este caso, una vez obtenido el personaje deseado, se pueden utilizar dos sistemas para digitalizarlo. Por un lado, se pueden utilizar escáneres tridimensionales y por otro lado, se pueden dar directamente unos parámetros de creación del personaje utilizando software para ello. Es importante, en cualquier caso, dar valores adecuados a los programas para conseguir movimientos lógicos propios del personaje.
Movimiento básicoCada personaje debe tener un estilo de movimiento definido (cartoona, movimiento humano realista...). Dependiendo del efecto deseado, se utilizan principalmente dos sistemas. Cuando se desea un movimiento realista se puede utilizar el sistema de captura del movimiento. En ella se recogen los movimientos de los actores para poder dar a las imágenes. Este sistema puede atrapar el movimiento grueso y fino del cuerpo. Cuando el personaje no necesita un movimiento realista, se pueden utilizar programas específicamente preparados para estos casos.
Una vez realizada la animación, los pasos que quedan para terminar la película (edición, postproducción, etc.) son los mismos en cada una de las técnicas. Aunque la tecnología ha evolucionado mucho, es difícil hacer una animación en tres dimensiones y conseguir un trabajo de buena calidad. Al fin y al cabo, si al ver la película hay algún error, la historia es increíble para el espectador y no se incluye en el relato.
3D ha supuesto una gran calidad de imagen, pero no todos los resultados han sido tan buenos. En las animaciones iniciales el movimiento era muy ‘duro’ (y hoy en día sigue existiendo en algunos casos).
Según algunos expertos, las imágenes eran tan reales que se limitaba la parte creativa. Según ellos, aunque la animación sea un proceso técnico, el resultado debe ser creativo y no conseguir imágenes realistas, sino creíbles.
Los recursos pueden limitar mucho el resultado final y, además de los problemas técnicos, la mayoría de los animadores también tienen otros problemas para desarrollar su trabajo. El mundo de la animación funciona como cualquier otra industria y hay que trabajar muchas veces con poco dinero y tiempo. Esto repercute, lógicamente, en la calidad de los trabajos.
AportacionesLas animaciones tridimensionales han traído muchos cambios al mundo de los dibujos animados. Han conseguido hacer películas más espectaculares en gran medida, han mejorado la calidad de la imagen y han aportado hiperrealismo. Según los animadores, ahora se consiguen imágenes ficticias más reales.
El cuerpo se representa mucho mejor: los músculos, la piel, todo se puede mostrar bien. El software de animación 3D puede diferenciar los movimientos de las diferentes partes de los personajes. Por ejemplo, se pueden hacer animaciones de ropa, pelo y cuerpo por separado y superponer las imágenes. Además, se puede integrar la acción secundaria en la animación, haciendo que entornos y decorados se conviertan en seres vivos.
Para muchos animadores, películas como Shrek, Toy Story o la Edad del Hielo (Ice Age) matarán la animación 2D. Pero el 2D también se ha desarrollado mucho en los últimos años, y otros creen que tras pasar el boom de 3D seguirán utilizando ambos sistemas.
En la actualidad, muchas películas se realizan combinando ambas técnicas. Además, los animadores buscan constantemente nuevos caminos y además de mezclar la infografía 2D y 3D, están mezclando otras técnicas como muñecos, decorados reales, personajes de plastilina, etc. Habrá que ver, por tanto, qué va a suponer el futuro.
Los creadores que trabajan en este mundo están de acuerdo al menos en una cosa: el corazón de las películas de animación es el guión, y las técnicas no son más que recursos para llevarlo a cabo. Buena historia y buena realización hacen animación de calidad.
Mezclar imágenes reales y dibujos animados es una técnica conocida. A través de ella se han conseguido algunos de los episodios más conocidos del cine (la feria de Mary Poppins, el loco partido de fútbol de Bedknobs and broomsticks entre los animales de la selva, el mundo de Roger Rabbit…). En Euskal Herria también se han hecho películas de este tipo, como El rey de la granja.
Uniendo personas reales y dibujos, resulta especialmente difícil obtener resultados creíbles. En los últimos años, además, el reto ha sido unificar la imagen real y la infografía tridimensional, y las nuevas tecnologías también se han desarrollado en este campo.
El trabajo de estas películas consta de dos partes. En la primera se trabajan tres elementos independientes. Por un lado, los verdaderos intérpretes trabajan en un plató especial donde se graban las imágenes con cámara de cine, por otro se trabajan los decorados y por otro lado los personajes animados. A continuación se añaden imágenes, decorados y personajes virtuales grabados con cámara de cine. La correcta realización de esta mezcla es fundamental para conseguir buenos resultados. Si los autores consiguen que los espectadores vean sus personajes carnales e imaginarios al mismo nivel, es una buena muestra de su trabajo.
Parece que en los últimos años el cine de animación ha cobrado mucha fuerza; muchas películas infantiles tienen componentes para adultos y se aprecia mucho el trabajo de los animadores. Pero no en todas partes.
En Euskal Herria el mundo de la animación es muy pequeño, hay pocas productoras y las condiciones de trabajo no siempre son tan adecuadas. En la productora Dibulitoon realizan trabajos por encargo y producción propia. Dicen que un animador de aquí tiene que hacer una media de dos planos a la semana. Los animadores de los grandes estudios norteamericanos realizan un plano mensual. Además, en Euskal Herria hay muchas dificultades para conseguir una formación adecuada, ya que no hay escuela para aprender nuevas técnicas.
Sin embargo, no se puede decir que hay poco talento. De hecho, el País Vasco ha exportado muchos animadores, algunos de ellos iniciados en pequeñas productoras de aquí y que posteriormente han ido a mercados europeos o americanos. Además, varias producciones vascas han recibido el visto bueno de la crítica y la nominación a los premios.
Pero incluso cuando se realizan trabajos de buena calidad, se enfrentan a una dura competencia, ya que hay una gran diferencia con otras producciones en cuanto a medios técnicos, económicos y de marketing. Ejemplo de ello es el Glup de Dibulitoon. Goya fue nominada a los premios y, sin embargo, ha sido lanzada con cuatro meses de retraso. Se estrenaba en Navidad, pero la competencia contra anillos y peces les pareció demasiado complicada.