La lechuza, un planificador familiar prudente

FICHA TÉCNICA Lechuza

Hace 20 minutos que el sol oculta entre las cumbres occidentales y lo dice hasta mañana. En el cielo se han encendido un montón de estrellas y la luna también podemos intuir que pronto aparecerá. De la torre de la iglesia ha salido un ave blanca de aspecto esbelto y tras dar dos o tres vueltas, se ha lanzado al campo contiguo. Se ha posado muy erneamente en el puerto, a la espera y entre las lombrices se ha oido un suave “krax” y se ha volado quijoso pero recto hacia allí.

Al ver a la sataina, las piernas se estira hacia delante y se le cae encima metiendo en la carne las cortezas afiladas como espadas. El carrasquito no ha tenido ni media grito. La sátaina ha regresado a la iglesia con un poco de encanto, nuestro cazador blanco, al que le han dado la bienvenida unos raros cantos nada más aparecer en la ventana.

Lechuza blanca en un rincón de la iglesia. En los lugares en los que vive suele haber bastantes estiércol y egagrópilas.
M.L. Elosegi

El hecho de aparecer en todo el País Vasco y vivir alrededor del ser humano ha hecho que el búho blanco ( tyto alba ) sea bastante conocido. La vida en las iglesias, la noche y este canto tan especial como el ronquido han dado lugar a creencias y leyendas alrededor de este ave.

Se trata de un hongo de tamaño medio, con una longitud de 33-39 cm y un peso medio de 350 gramos. Sin embargo, el ancho de vuelo es de 90-95 cm, que es alto. Este búho es uno de los que no tiene “oreja” y en la cabeza redonda destacan dos grandes ojos negros en la cara blanca con forma de corazón. Los utensilios de caza son un pico apuntado blanquecino con forma de clave y unas garras armadas con ocho cortezas negras. Para capturar piezas de caza por la noche utiliza una visión y oído increíbles.

Los ojos orientados hacia delante le dan una visión binocular (tridimensional) amplia, y la forma de pabellón del rostro ayuda a percibir los sonidos como los oídos. En cuanto a la coloración, a primera vista se puede observar la indumentaria clara. Las partes inferiores son generalmente blancas, pero también son de color crema y ejemplares decorados con pequeñas pinttas negras. La parte superior, por su parte, es de color arena, amarillento o anaranjado, intercalada de plata y gris. Las patas largas están decoradas con plumas blancas hasta los dedos.

Este ave aparece en terrenos rústicos abiertos, en los alrededores de los pueblos y caseríos, y en general en los lugares que le ofrecen lavaderos para la caza. Esta es la razón por la que en la zona de Roncal y en regiones similares cubiertas de bosques existe una densidad muy baja. Para dormir le gustan la iglesia, la borda, los viejos árboles y los acantilados rocosos. Una de las formas más fáciles de detectar es la detección de las egagrópilas que tira.

Estas son pelotas largas formadas por huesecillos, plumas, otras partes duras de las presas y pelos expulsados de la boca por la dificultad de la digestión y sin pasar por el intestino. En el caso del Búho Blanco tienen un diámetro de 2,5-3,5 cm y su exterior es gris-pardo oscuro y muy suave.

Al acercarse al nido, los pollitos se levantan, sacando y moviendo sonidos hasta que el visitante se desplaza.
M.L. Elosegi

El estudio de estas egagrópilas también puede revelar la alimentación de este cazador nocturno. Los micromamíferos son las piezas de caza que más consume (90% de la dieta) y mucho menos los pájaros pequeños, anfibios e insectos (10%). Se trata de un hongo perfectamente adaptable a las diferentes situaciones, que en ocasiones se puede especializar en la caza de gorriones y estorninos en zonas frecuentadas.

El periodo de gestación suele durar entre marzo y julio. Sin nidificar, colocará entre 4 y 7 huevos blancos en un lugar oscuro de la iglesia o desván. Estos huevos relativamente redondeados de 40 x 31 mm los pone a intervalos aproximados de dos días. Aunque la hembra se encarga de la incubación, el macho tendrá que ir ganando comida.

Dado que la hembra comenzó a incubar desde que puso el primer huevo, el primer cachorro será dos días mayor que el siguiente y le llevará cuatro al tercero. El último hermano puede ser dos semanas más joven. Por ello, los primeros pollos nacidos tienen más probabilidad de salir adelante y la mortalidad será mucho mayor en los más pequeños. Este sistema, aunque parezca lo contrario, es adecuado para sacar el mayor número de crías adelante. Así, en el año en que la comida es muy abundante, la lechuza podrá crecer todos los pollos. Sin embargo, si no consigue la comida suficiente, los primeros nacidos tendrán muchas más posibilidades de salir adelante, ya que los más jóvenes no podrán ni medio tentempié, ya que morirán en cadena.

Huevos puestos en el montón de hierbas del desván. Para el nacimiento de los pollos, los padres llevan al nido numerosos ratones muertos.
M. M. Elosegi

Además de este curioso sistema, incluso antes de que se inicie la puesta de los huevos, la lechuza blanca, dependiendo de su abundancia de presa, tiene la capacidad de calcular cuántos huevos va a poner, y cuando la escasez de caza es elevada, puede no intentar reproducirse, evitando todos los gastos energéticos innecesarios. Asimismo, si las poblaciones de roedores son muy elevadas, la población de lechuza también aumentará dos veces.

En cualquier caso, estos huevos desovados necesitan un chaquetón de 30 a 34 días y otros 50-60 días para que los críos anidan. Destaca el bullicio que se encuentra en el nido de la lechuza blanca. Los chitos, siempre hambrientos, sonan a tope y para los que no conocen este canto tan especial como la inspiración profunda, puede resultar sorprendente (e incluso terrorífico para alguno). Si nos acercamos al nido, mamá y crío, todos se levantan, moviendo la cabeza por todas partes, haciendo “shh”, indicando claramente que el visitante no es bienvenido.

Este cazador puede aparecer en todo nuestro territorio, excepto en zonas muy industrializadas o muy boscosas. En Europa también está bien extendida, sólo falta en Escandinavia y Países Bálticos. Parece, por tanto, que falta en esas regiones en las que el invierno puede ser demasiado duro, y aquí también se ha observado una alta mortalidad de búhos blancos en los años de las grandes nevadas.

Esta ave eclesiástica es un incansable trabajador, sobre todo controlando la población de micromamíferos, y se estima que una pareja que crece el chito puede capturar 50 ratones en una sola noche. Sin embargo, el derribo de viejos edificios, el robo de pollos, el tiroteo, la mortalidad en las carreteras y muchos otros problemas deberán ser resueltos para que el inteligente planificador familiar siga viviendo en todos nuestros pueblos.

Especie: Tyto alba
Familia: titónidos
Orden: estrigiformes
Clase: aves

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