Nuevos vientos en problemas energéticos

Gran Bretaña está dispuesta a invertir en el desarrollo comercial de la energía eólica. Debido a su versatilidad y a su falta de fiabilidad, la incorporación de energías eólica a la red nacional no parece adecuada. Pero el análisis detallado sugiere algo más.

El presidente de la Comisión Central de Generación Eléctrica en Gran Bretaña, en la reunión anual de la Asociación Británica de Energía Eólica celebrada el año pasado en Londres, expuso la ubicación de las primeras zonas de viento en el Gran Bretaña, así como los planes de ubicación de la turbina eólica en el mar por primera vez en el mundo.

Las negociaciones para la consolidación de estas propuestas duraron meses y contaron con la participación de representantes de las instituciones citadas, además de representantes de la Unión Europea y del Departamento de Energía.

Se espera que el Gobierno, mediante la concesión de subvenciones, apoye estos proyectos promoviendo la inversión industrial en energía eólica. Los grupos de presión persiguen medidas para agilizar la legislación que controla la subvención, las ventajas fiscales y la generación privada de electricidad.

Las zonas de viento han generado en California actitudes contra los amantes de la naturaleza. En Gran Bretaña se esperan actitudes similares.

Pero, ¿hasta qué punto la energía eólica es una fuente útil de generación eléctrica? El viento no es sostenible, es cambiante y su comportamiento es difícil de prever. Sin embargo, estas desventajas no son tan serias como parecen. La energía eólica a nivel bajo, hasta un 5% de la demanda eléctrica, puede ser tan útil como cualquier otra fuente de energía. Según los modelos de ordenador de la red nacional, las turbinas eólicas pueden producir hasta 10 veces más de esta cantidad de electricidad sin causar ningún problema serio de funcionamiento.

Desde el punto de vista técnico, la energía eólica es más válida para grandes sistemas energéticos que para suministros localizados. En sistemas pequeños, la unión de unas pocas turbinas puede generar una parte importante de toda la energía, haciéndolas muy sensibles a las variaciones del viento. Las estaciones diesel, por ejemplo, deberán compensar las incidencias siguiendo los cambios de salida de las turbinas de viento. La parada y puesta en marcha ininterrumpida de los generadores diesel supondría un gasto de combustible y un aumento de los costes de mantenimiento.

Por el contrario, la integración de la energía eólica en grandes sistemas energéticos tiene pocos problemas. Si la energía eólica sólo es responsable de una pequeña parte de la capacidad instalada, las incidencias en las salidas de las turbinas de viento se pierden entre la variación de la demanda eléctrica. Las fluctuaciones en las salidas de las turbinas de viento se pueden reducir mediante la colocación de muchas turbinas en diferentes lugares. Además, los grandes sistemas, con muchas unidades conectadas, tienen una mayor capacidad de absorción de los cambios. Estos sistemas, en muchas ocasiones, disponen de unidades hidroeléctricas o turbinas de gas que pueden dar respuesta inmediata a cambios en las condiciones de la red.

El almacenamiento de energía no es importante, ya que la principal función de la energía eólica es adelantar el combustible. Habría que instalar muchas turbinas eólicas para generar diversas energías de almacenamiento. Además, almacenar grandes cantidades de electricidad es caro.

La principal función de la energía eólica sería el avance del combustible, que es el principal coste del sistema convencional. También se ahorraría mucho dinero porque la energía eólica mejora la confianza en el sistema, dejando de lado la necesidad de construir plantas costosas.

En la figura 1 se puede ver la demanda de electricidad detectada por la Comisión Central de Generación Eléctrica en enero de 1978. Se puede ver también la salida de un sistema de energía eólica de 25000 megavatios.

¿Y qué se puede decir de los costes potenciales del funcionamiento de la energía eólica? Pueden existir tres tipos de costes: pérdidas cíclicas, costes de reserva y energía desaprovechada.

Las pérdidas cíclicas provienen de la puesta en marcha y parada de las plantas térmicas. Las centrales térmicas son máquinas complejas, diseñadas como medias. Cualquier fuente de energía que tenga a la hora de poner en marcha estas centrales y solicitar la paralización las encarece inmediatamente.

Turbinas de eje vertical situadas para la captación de la energía del viento.

Los costes de reserva se derivan del aumento de la demanda eléctrica o de la necesidad de asegurar la respuesta del sistema ante posibles calmas de viento. Tanto en uno como en otro caso, la otra parte del sistema encontrará una demanda superior a la esperada. La puesta en marcha de las grandes unidades térmicas llevará muchas horas y la necesidad de reserva es fundamental. Sin embargo, el uso de centrales hidroeléctricas en lugar de térmicas, elimina prácticamente el tiempo de respuesta. En estos casos se puede buscar otra solución. Mediante tarifas especiales, cuando sea necesario, por ejemplo, tener clientes que no les importa la interrupción del suministro eléctrico.

Si las turbinas de viento suministraran gran parte de la capacidad del sistema, el coste de la utilización aumentaría de forma inmediata, ya que para mantener conectado el nivel mínimo de la planta térmica sería necesario desaprovechar una gran cantidad de energía eólica.

Hasta hace poco ha sido difícil determinar la combinación óptima entre plantas de energía (incluyendo centrales térmicas y turbinas de viento). Los complejos modelos actuales muestran que una energía eólica barata podría alterar radicalmente la combinación óptima en planta.

Actualmente la mayoría de las centrales eléctricas utilizan modelos de ordenador. Según ellos, todas las plantas pueden generar electricidad siempre que sea necesario y los costes de combustible y capital son ideales. Estos modelos no admiten otras fuentes de energía que puedan verse afectadas fuera de la central hidroeléctrica, por lo que es imposible integrar la energía eólica en dichos modelos.

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