Sin embargo, el uso conocido por la mayoría no es real. Se dice que es útil para orientar la observación de dónde crece el musgo. De hecho, siempre se ha dicho que el musgo crece en el lado norte y que sirve para obtener un punto de referencia en caso de pérdida en el bosque. Pero desgraciadamente eso no es del todo cierto.
El musgo crece sobre todo en zonas húmedas y oscuras. En el hemisferio norte, el sol crea la sombra generalmente hacia el norte, dando lugar a un lugar apropiado para el musgo en el lado norte de las piedras y árboles. En el hemisferio sur, por su parte, las sombras se originan principalmente hacia el sur, a donde nace la mayor parte del musgo. Pero en bosques poco iluminados, por ejemplo, cualquier lugar puede ser apropiado y el musgo puede nacer en cualquier parte. Por lo tanto, si se pierde en el bosque, es más útil tener la brújula a mano.
El musgo no ha servido para encontrar el norte, pero ha servido para el confort de niños y padres. Varios países de zonas húmedas y frías, como los inuit, utilizaban el musgo Sphagnum como absorbente en los pañales de los niños. Los inuit fabricaban pañales de cuero animal y en su interior se les ponía el musgo, aprovechando su capacidad de absorción.
Con los años, la tecnología de los pañales ha evolucionado, pero han tenido en cuenta la idea antigua. De hecho, la compañía Johnson Johnson Inc. patentó en 2003 un compuesto añadido a la celulosa de los pañales o compresas utilizados para absorber exudaciones corporales por la fibra del musgo Sphagnum.
Esta ha sido la capacidad de absorción de líquidos, la que más ha propiciado el uso del musgo. Por ejemplo, en Gran Bretaña se ha utilizado para la extinción de incendios. La extracción de agua de arroyos que no tienen un caudal importante, por ejemplo, para apagar un incendio, era bastante difícil. Sin embargo, en este tipo de zonas, una especie de musgo crece a orillas del agua y recoge grandes cantidades de agua para sobrevivir. Por ello, en situaciones en las que el agua era necesaria, este musgo se convertía en una fuente de agua que servía para apagar el fuego. De ahí el nombre de Fontinalis antipyretica a esta especie de musgo, conocida en muchas lenguas con nombres relacionados con el agua.
Al igual que la Fontinalis antipyretica, el Sphagnum magellanicum también habita en las orillas del río. Allí acumula agua en sus fibras para hacer frente a épocas de sequía. Concretamente, al llenarse de agua, puede llegar a pesar 23 veces su peso en seco. Este musgo contiene células en forma de tonel para recoger el líquido. Cuando la planta se seca, estas células en forma de cubas se expanden y se hace un recolector del líquido.
Un grupo de científicos colombianos ha anunciado que la capacidad de absorción de Sphagnum magellanicum puede ser utilizada para combatir los vertidos de hidrocarburos. Los ríos colombianos están muy contaminados por este tipo de vertidos, en detrimento de animales y plantas. Buscando la solución a este problema, se probaron fibras vegetales con capacidad de absorción como el musgo y la fibra de coco y caña. En el estudio descubrieron que la especie Sphagnum magellanicum es la que tiene mayor capacidad de absorción de líquido.
Además de los hidrocarburos, el musgo es capaz de retener otros elementos. Por ello, también se utiliza para filtrar las aguas sucias, como aguas ácidas y tóxicas de las industrias, que contienen metales pesados o sustancias orgánicas, aceites y detergentes, etc.
La turba está formada por plantas en la primera fase de putrefacción. Puede estar formada por varias plantas, según las cuales se obtiene una u otra clase de turba. Una clase importante es la turba compuesta por especies de musgo de la familia Sphagnum. Este tipo de turba es muy utilizada en horticultura. Por su capacidad de mantener la humedad del musgo, se incorpora al suelo y mejora la capacidad de cultivo.
Además, la turba del musgo Sphagnum, al igual que otras turbas, sirve como combustible. La turba es un combustible fácil de usar, eficiente y de bajo coste que puede alcanzar la misma calidad que el carbón vegetal. Es rico en carbono y facilita la combustión. Por ello se utiliza principalmente en calefacción doméstica e industrial.
El musgo tiene el mayor valor económico y comercial en estado turba. La turba del musgo Sphagnum ha sido explotada comercialmente durante 150 años. Además, en muchos países el uso de este tipo de combustibles ha aumentado debido a la crisis energética.
Pero la explotación masiva de la turba puede causar problemas. Esta actividad comercial deteriora y destruye el hábitat natural, no sólo por la extracción de la turba, sino también por la degradación del entorno que genera el movimiento obrero, instrumental y de transportes. Este es el problema que tienen en Sudamérica. De hecho, la mayor parte de las turberas del hemisferio sur, Sphagnum, se encuentran en los 400 kilómetros cuadrados de la Tierra del Fuego. Los expertos consideran que algunas turberas de esta zona están en peligro de extinción y que si no se utiliza con cuidado se acabará esta materia prima útil.
Gran parte de la fibra de musgo es fibra de dieta, es decir, comestible. Así, por ejemplo, en países como Finlandia o Chile, se han utilizado en épocas de hambruna para elaborar pan de musgo. El musgo, muy abundante en estos lugares, ha sido utilizado como materia prima cuando sólo existía.
Según algunos estudios actuales, el musgo puede ser una fuente para obtener la fibra que necesita el ser humano en la alimentación y se está investigando para su uso en la producción actual de pan. Pero, a pesar de que se puede comer, son muy pocos los grupos o animales que comen y no son el alimento básico de ninguno de ellos. El porqué no está muy claro. El debate está abierto, pero nadie ha dado ninguna razón.
Los científicos han descubierto que ciertos musgos tienen propiedades antibióticas y antitumorales mediante análisis químicos. Los extractos de musgos contienen fenólicos que han demostrado que impiden el crecimiento de hongos y bacterias. Los concentrados de estos extractos han observado capacidades antitumorales en animales de laboratorio.
Además, algunos musgos presentan una serie de propiedades antisépticas que han ayudado a curar las heridas. Además, el musgo tiene mayor capacidad de absorción que el algodón y es II. En la Guerra Mundial, cuando faltaba el algodón para curar las heridas de los soldados, se utilizaba el musgo. Y la infusión del musgo utilizado en la extinción de incendios, como Fontinalis antipyretica, sirve para reducir la fiebre. Por tanto, el musgo puede ser también una hierba medicinal.
Además, otras características físicas han permitido a los seres humanos utilizar el musgo en su vida cotidiana. Por sus fibras ligeras se ha utilizado para el relleno de colchones y almohadas, así como para la recogida de hortalizas, frutas, flores, etc., para su utilización como tapa protectora durante su transporte.
Por tanto, el musgo puede tener muchos y muy diferentes usos. Todos estos usos son poco conocidos, a pesar de que durante siglos el musgo se ha utilizado para muchas cosas. A lo largo de la historia ha facilitado la vida de muchos en el caso de los pañales. También cubrir las necesidades de otros cuando se ha utilizado para elaborar pan. O, si no es más, ha colaborado en la ejecución de las necesidades estéticas, cuando se ha utilizado para decorar los belenes o jardines de Navidad.
En los nacimientos de Navidad, en los pañales, para apagar fuegos, para hacer pan, en el cultivo, como combustible, en los colchones y almohadas, para filtrar el agua, para sustituir al algodón, hierbas medicinales... ¿Encontrarán en el futuro algún otro uso?