El día a día no nos da más tiempo para pensar. Tenemos bastante trabajo con dar respuesta a las tareas, y en cuantos tenemos que dejarlas para el día siguiente, porque las veinticuatro horas que tiene el día no son suficientes para realizar todas las tareas. Lo mismo les pasó a los químicos que se reunieron en Pamplona en los cursos de verano de la UEU del año pasado: En 24 horas se reunieron para analizar los compuestos químicos y la química que usamos inconscientemente, pero se dieron cuenta de que faltaban horas, ¡el tema es tan amplio! Sin embargo, tuvieron la oportunidad de confirmar la importancia de la química en nuestra vida cotidiana. Y ahora nos quieren transmitir esa experiencia, a ver si nosotros también somos conscientes de ello.
Un grupo de químicos –la química diaria o dicho de otro modo, los compuestos químicos que utilizamos inconscientemente durante 24 horas y la química– han sido analizados en la 25ª edición de la jornada organizada en Pamplona por la Universidad Vasca de Verano, UEU, con motivo de sus bodas de plata. El lema utilizado ha sido ?El pasado tiene futuro?. La idea que elaboramos y desarrollamos en el curso 1996/97, para lo cual se formó un seminario permanente en el que se planteó una pregunta sobre cómo abordar el tema, ¿qué cantidad de compuestos químicos diferentes utilizamos en un día normal? ¿Cómo se distribuyen y describimos de forma sencilla las características químico-físicas de las mismas? ¿Dónde encontrar bibliografía sobre esto? Para definir la línea o eje del tema y, por supuesto, dar respuesta a este tipo de preguntas, tuvimos que contar con un par de reuniones y cuando estábamos en peligro de deambular, a uno de nosotros se le encendía la luz en el cerebro: ¿por qué no miramos nuestra actividad de un día normal y describimos esto con un lenguaje químico? Para hacer más preciso y más acotado, se estableció la distancia entre la cama y la cama para volver a acostarse y se comenzaron a explicar los compuestos químicos y la química, primero humildemente y luego a la baja. Vamos a recordar ese relato, citando sólo los nombres de los compuestos químicos, ni las estructuras químicas ni las formulaciones. Inventario Cuando estamos en la cama utilizamos ropa, es decir, fibras naturales, como algodón, o fibras sintéticas como poliésteres, poliamidas... Para analizarlos, deberíamos tener en cuenta que las fibras son macromoléculas que se obtienen gracias a las polimerizaciones. Asimismo, en relación a las macromoléculas, nos dimos cuenta de que el polivinilcloruro, el poliestireno o el poliuretano se producen de forma sintética, pero hay otras que son naturales como la celulosa (papeles). Así definimos un grupo de macromoléculas.
Después de levantarnos de la cama, probablemente todos comenzaremos la limpieza con agua, jabón, gel, dentífrico, champú, etc., es decir, con sales sódicas de ácidos grasos. Después los cosméticos, las colonias, los aceites esenciales disueltos en alcohol, las ceras especiales para colorear los labios, el colorante tipo henna para adornar el pelo... Así que nos dimos cuenta de que teníamos que trabajar también detergentes y cosméticos. Cuando hablamos de que la siguiente actividad podía ser el desayuno, nos pusimos nerviosos, sabiendo lo que nos importaba: cualquier alimento, al menos, está compuesto por hidratos de carbono, glúcidos y lípidos, que en nuestro metabolismo quemamos con oxígeno para obtener energía, etc. Todo esto, por supuesto, es química de los alimentos. Pero esto no es todo, porque el desayuno puede calentarse con butano o gas urbano o carbón, es decir, con las reacciones químicas también conseguimos energía. Otros utilizarán vitrocerámicas o calentadores eléctricos. Por lo tanto, vimos que había que estudiar también de dónde se puede obtener energía. También utilizaríamos una taza o algún vaso de vidrio, o una cuchara de plata, y el conjunto de materiales inorgánicos se extendió ante nosotros. Al mencionar el desayuno y mencionar la siguiente actividad se mostraron desacuerdos, porque somos diferentes, afortunadamente, ¡viva la polidispersión! Pero en todos aparecían química y compuestos químicos.
Algunos querían salir a la calle un poco, porque estaban ahogados y querían ir a coger aire. Ellos empezaron a decir que teníamos que tener en cuenta el oxígeno y enseguida acordamos que teníamos que tratar el tema de la llamada química de la atmósfera. En esta ocasión se comentó la necesidad de trabajar la contaminación y el descenso de la contaminación, algunas de ellas venían a la cabeza el agua, el tratamiento del agua, la demanda biológica de oxígeno, las aguas residuales, etc. Mientras estábamos citando términos como contaminación, contaminación, sobre todo en estado gaseoso y líquido, uno preguntó si ocurría en estado sólido y enseguida se abrió una larga lista. Por ejemplo, ¿qué ocurre con los plásticos no biodegradables? ¿Y con el PVC de las botellas de agua, con las ruedas de los coches de caucho, o con los nuevos materiales composites que actualmente están en continuo expansión? Como los composites y los polímeros son, en definitiva, muy similares, decidimos trabajar todos juntos. Pero aquí, por supuesto, en el País Vasco, no podemos dejar de mencionar por azar pesticidas como el lindane, por lo que los actuales plaguicidas, herbicidas, fertilizantes nitrogenados, etc., también deben incluirse en este inventario diario. Tras intuir que la elaboración química de la lista de compuestos químicos realizada hasta la fecha podía ser muy laboriosa, uno de ellos tenía dolor de cabeza y preguntó si alguien tenía una aspirina, ¡qué opción! porque los químicos ?orgánicos? que estaban entre nosotros no desaprovecharon esta ocasión. Los fármacos, los principios activos, las drogas (la denominación drug en euskera tiene un concepto muy amplio), las pastillas, los jarabes.. nos indican que todo estaba relacionado con la química orgánica y que algunos de estos compuestos químicos los utilizamos diariamente, como el alcohol. Abrimos un nuevo subconjunto con el ácido acetilsalicílico para aliviar el dolor de cabeza.
No lo recuerdo bien, pero creo que cuando estábamos muy calientes en este trabajo de enumeración, a alguien se le dio la señal de pick-pick-pick de su reloj electrónico y los electroquímicos se pusieron blanco y blanco. Si algún día no utilizáramos la energía eléctrica obtenida por las reacciones químicas no sé cuántos relojes, radios, calculadoras, etc. quedarían parados. Por tanto, las pilas alcalinas, las baterías, el efecto fotoeléctrico y la fotosíntesis de plantas verdes son procesos redox que utilizamos diariamente. El día ha ido adelante y como estamos cansados nos damos cuenta de que ha llegado la hora de irse a la cama, por lo que apagamos la luz y ¡la luz! Los fluorescentes o bombillas de wolframio o el neón rojo o el sodio amarillo los vemos gracias a la química. Por decirlo de alguna manera, la química de la luz. Los láseres, los fuegos artificiales, las luciérnagas, los poxpolos, las velas se pueden ver gracias a las reacciones químicas y a los compuestos químicos, por lo que habría que trabajarlos. Después de apagar la luz todavía no podemos dormir, ya que las imágenes de los compuestos químicos y la química que utilizamos a lo largo del día están pasando constantemente por nuestro cerebro. Y entre ellos vemos nuestro anillo de plata, o pendientes de oro, o cal, pintura, cemento. Al final nos coge el sueño y hasta mañana. En este curso, enmarcado en el ámbito de la divulgación, hemos querido mencionar los compuestos químicos y la química que utilizamos a diario y trabajar sus propiedades químico-físicas, con el fin de dar a conocer la importancia de la química y los compuestos químicos. Así mismo, hemos querido, en la medida de lo posible, no utilizar los datos de Estados Unidos sino, en la medida de lo posible, obtener datos procedentes del País Vasco, trabajando imágenes de aquí, problemas ecológicos y, sobre todo, el impacto ambiental de estos compuestos químicos. Debemos reconocer que el curso nos ha quedado demasiado corto para tratar todos los temas mencionados. De todas formas, quizá las más llamativas, me gustaría destacar:
Quizás con pena, en cuanto a las energías renovables, el parque eólico fue repetido, pero nos resultó imposible organizar una excursión. Sin embargo, como decía uno, "ceda algo para el año que viene". Este curso impartido se ha podido incorporar a los cursos de licenciatura de las universidades como créditos de libre elección. Para finalizar este artículo, quiero agradecer a la Universidad Vasca de Verano su colaboración en la realización de este curso. |