Tal y como os indicamos en el artículo de abril del año pasado, la familia de los orquescritores cuenta con un gran número de especies, unas 17.000 especies y 750 géneros.
El género objeto de estudio en esta ocasión, “Ophrys” (en griego ceja), ha conseguido desarrollos evolutivos muy interesantes. Las flores de las especies y variedades de este grupo han conseguido dar forma a diferentes insectos, desarrollando mecanismos muy especiales para asegurar la polinización floral y el proceso reproductivo. Además, el sistema evolutivo de estos orquídeos no se ha limitado únicamente a la forma, sino que para que la atracción de insectos sea segura, las flores han conseguido que sus colores y olores sean muy sofisticados.
Por otra parte, dentro de este género, teniendo en cuenta Europa, la zona occidental de Asia y el norte de África, se conocen unas 30 especies, siendo la zona mediterránea la más abundante y productiva de la especie. No obstante, la tendencia a la hibridación de esta especie es muy elevada, por lo que la asignación de una cantidad exacta resulta complicada. Los expertos también tienen grandes dificultades para clasificar la misma especie, subespecies y variedades.
Se trata de un orquídeo relativamente pequeño, de entre 10 y 30 cm. En la raíz tiene dos tubérculos ovoides. Las hojas en forma de huevo aparecen en la parte inferior en forma de roseta. La inflorescencia se produce en una galerna. Aunque aparezcan pequeñas flores, éstas son muy llamativas.
Sépalos y pétalos de color verde amarillento, con labelos llamativos y colores metálicos, papilados y pubescentes. A veces el borde del label es amarillo. Florece entre febrero y mayo y poliniza especialmente las abejas masculinas del género andrena. Una vez colocadas las abejas sobre el label, los polinios de la flor se pegan en su cuerpo, asegurándose el ciclo de la polinización. Tiene buen olor o aroma de la flor debido a sus componentes farnesólicos y cironelálicos y a un componente del grupo de alcohol octilo.
En cuanto a su hábitat, aunque variado, aparece especialmente en matorrales, marojales y encinares y en zonas de degradación (pastos) de estas comunidades. En cuanto a su distribución general, tiende a extenderse a las zonas mediterráneas, aunque en la zona del mar de Bizkaia aparece el arenal litoral y algunas dunas.
Por otro lado, queremos recordaros que el “acoso” que ha sufrido esta familia ha sido importante. Y como consecuencia de la destrucción de su hábitat, muchas especies pueden estar muy escasas y en peligro de extinción. Por ello, con el fin de mantener y enriquecer nuestro patrimonio florístico, será necesario poner en marcha un estudio y criterios de prioridad para la conservación de estas especies.
Familia: Orquescriteos |