Germen

Esta parte, con capacidad de generar un nuevo grano de trigo, es sólo el 2,5% del grano. A la hora de fabricar la harina blanca se quita el germen al grano de trigo, ya que de esta manera la harina permanece más tiempo. De lo contrario, la oxidación de las grasas que contiene reduce considerablemente la duración de la harina.

El germen de trigo se encuentra en el mercado en harinas integrales o solo ella, y se vende en gránulos o en forma de aceite cuando es solo él. La forma de aceite es muy adecuada para las ensaladas y el granulado para enriquecer purés, zumos y yogures.

Desde el punto de vista nutricional hay que tener en cuenta las grasas y proteínas que contiene. Las grasas son insaturadas y están constituidas por ácidos grasos esenciales (linoleico y linolénico). Las proteínas del germen tienen más valor nutritivo que las de la harina, ya que la lisina es más abundante en el aminoácido.

A pesar de ello, la importancia de esta parte, germen del trigo, no se limita a los dos alimentos anteriores, sino que la clave de su importancia reside en sus componentes reguladores. Informaros que las tres cuartas partes de las vitaminas del trigo están en peligro de extinción, siendo las más abundantes la vitamina E (antioxidante) y las del grupo B (B1, B2, B3, B5 y B6). Además de vitaminas, contiene minerales grasos como magnesio, hierro, manganeso, cobalto y cobre. También es rica en fósforo, por lo que a pesar de tener cierto contenido en calcio, no se consigue su absorción, ya que la relación entre ambos es totalmente inadecuada.

También es muy apropiado para enriquecer cualquier dieta, sobre todo cuando aumenta las necesidades del cuerpo: embarazo, lactancia, ejercicio intenso, etc. Como es sabido, en los primeros meses de embarazo la necesidad de ácido fólico se duplica, por lo que el germen viene bien. También es muy apropiado para los jangartxos infantiles, ya que en pequeñas cantidades permite obtener gran cantidad de alimentos. También puede ayudar a combatir ciertas enfermedades, como las anemias, que contienen sustancias que facilitan la producción de sangre. (Consejo: Si quieres aumentar el efecto de estas sustancias, añade al zumo de naranja con vitamina C dos cucharas de germen.)

En definitiva, un buen complemento en una sociedad en la que el consumo de productos refinados es casi total para satisfacer la necesidad diaria de las vitaminas. Comprarlo en pequeñas cantidades y conservarlo en frío, siempre en recipiente hermético. Termine diciendo que su sabor debe ser dulce y no amargo.

Babesleak
Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila