Las zonas costeras mencionadas anteriormente, a veces por influencia del clima costero, presentan microclimas especiales. Por eso se puede entender que las plantas típicas de la zona mediterránea puedan aparecer en estas zonas.
En Euskal Herria el alcornoque aparece en algunas zonas en las laderas meridionales, colonizando los lugares xerófilos.
Por otra parte, en Europa se extiende a la costa mediterránea y al sur y oeste de la Península Ibérica. En el Norte se encuentra de vez en cuando y en Francia llega al Suroeste (Landa). Se extiende en el Norte de África, concretamente a Marruecos, Argelia y Túnez. La mayor parte del alcornoque se encuentra en Portugal y el mayor bosque en Marruecos. En el caso de Euskal Herria, además de algunas poblaciones de Iparralde (Baiona y Biarritz), el área de Zarautz y Getaria es su núcleo de población más importante. Por lo demás, en la zona de Bizkaia sólo hay alguna arboleda y algún ejemplar único plantado.
De cara a la geología y el suelo, el alcornoque se sitúa principalmente sobre el material de silicio, característica típica de este árbol.
En los alrededores de Zarautz y Getaria son muy abundantes los materiales eoceno-paleoceno (especialmente la arenisca) y sobre ellos se sitúa el alcornoque. Sin embargo, a pesar de su afición al silicio, en algunas zonas también aparece sobre suelo pintado.
El alcornoque es muy parecido al arte, pero se distinguen fácilmente en la superficie, ya que la corteza es esponjosa y agrietada (corcho). Puede ser un árbol de unos veinte metros o más. Sus hojas son verdes y brillantes, relativamente pequeñas. Las hojas son duraderas y algo pelosas en la parte inferior. Son similares a las hojas de arte. Flores masculinas pequeñas, lentejas, situadas en los extremos de las ramas o ramitas. Las hembras, por su parte, son de corto pedúnculo y agrupadas en grupos muy pequeños.
El fruto del alcornoque es la bellota, de color marrón y forma de huevo (alargado). La corteza es de corcho y de color marrón claro. En algunos lugares es muy utilizado, ya que con él se fabrican tapones de corcho. No parece que se haya utilizado en Euskal Herria para obtener corcho. La madera es marrón rojizo, muy dura. Esta madera se utiliza en la industria de la madera, la carrocería y la construcción naval. También para carbón y fuego.
El análisis de la evolución histórica del alcornoque resulta bastante difícil debido a la falta de materiales. Sin embargo, los baserritarras de la zona y los libros sobre la historia de Zarautz indican algo.
En palabras de los viajeros de antaño, el entorno de Zarautz ha sido, al igual que otros muchos, un paraíso botánico en el que destaca su presencia. Hay XVII. Varias referencias escritas a la obra de arte del siglo XX: 56 alcornoques en la zona de Santa Bárbara de Zarautz, 350 ejemplares junto al caserío Kajuategi, etc. Además, estos bosques se cuidaban, aunque todavía no se sabía cuál era su uso.
También puede resultar muy interesante hacer una pequeña mención al nombre de este árbol. En Zarautz y Getaria se conoce como arkamurka o arkamuka. Parece que la palabra arkamurka puede proceder de la palabra alcornoque en castellano, teniendo en cuenta que la palabra “alcornoque” se utiliza en la toponimia de Zarautz:
Alkornokal era un terreno, estaba en Zarautz y su traducción al castellano sería el lugar de alcornoques. Hemos sabido que esta palabra es de origen árabe.
La palabra Alkornokaldea era el nombre de una argomal. Proviene de Alcornoque y el sufijo establecido significa entorno (-alde). Esta mención es interesante. Se desconoce el año en el que se iba a utilizar, pero antes de ser una argoma se habría convertido en un alcornoque. Como es sabido, el otea se produce en bosques degradados.
Alkornokegi es el nombre de un manzanal. Un punto de partida interesante para teorizar sin duda. La presencia de un alcornocal antes de Sagasti no parece difícil.
Por otra parte, el término "alkornoke" se escucha a menudo entre los baserritarras. No es más que una traducción. El nombre oficial de alcornoque no es utilizado por los baserritarras.
No se ha encontrado información sobre el uso, pero se ha comprobado que se cuidaban los bosques de alcornoques y que se utilizaban para algo. El corcho no se ha cultivado, pero por motivos de la construcción naval podría haber utilizado su madera. La demanda de madera para el fuego era también elevada. No parece que, a pesar de su buen fruto, se utilizara para la ganadería.
El alcornoque está en grave peligro y para conservar los últimos árboles y ejemplares que nos quedan, debería tomar medidas concretas
...Algunas de estas medidas podrían ser:
Ruta ecológica entre alcornoques:
Con este recorrido podremos ver la mayor parte de los alcornoques que aparecen en Euskal Herria. El paisaje es inmejorable y todavía algunos bosquetes antiguos se conservan como reliquias.