La biodiversidad en Europa

El 38% de las especies de aves europeas están en peligro de extinción en la actualidad, un total de 195. Todo apunta a que algunas prácticas agrícolas tienen una influencia directa en ello, pero difícilmente se puede encontrar el único responsable en un problema que depende de múltiples factores. Así, los expertos no coinciden. En caso de estar de acuerdo, los expertos de la Comisión Europea coinciden en que la biodiversidad deberá ser tenida en cuenta en los proyectos agrícolas actualmente en marcha o que se estén diseñando para el futuro. Si no, señoras y señores, tenemos fiesta.
J. Larrañaga

Desde 1992 la palabra biodiversidad es una palabra nueva, pero no la necesidad de proteger la diversidad de los seres vivos. Los pasos a seguir por la Comisión Europea para la conservación de la Biodiversidad deberían estar diseñados y en funcionamiento en el año 1997, aprobados por la propia Comisión. De momento no se ve reflejada en la realidad. Por lo tanto, la cuenta se alargará.

De hecho, no será fácil promover una nueva cultura que considere la conservación de la biodiversidad como un criterio. Todo está por hacer y para dedicar pocos recursos. Por ello, la priorización es una primera tarea objetiva. Como ya se ha mencionado en la introducción, el problema de las especies de aves en peligro de extinción es de urgente resolución, pero para ello será necesario un estudio minucioso de este problema; los informes voluminosos difícilmente van a incrementar esta tendencia. Varios grupos naturales del Reino Unido trabajan conjuntamente para consolidar estas prioridades. Estos grupos están agrupados en la organización BirdLife International, donde el trabajo conjunto de algunas estructuras ha facilitado el acceso a la información local, creando canales para conocer la situación en toda Europa, por ejemplo de forma sencilla.

J. Larrañaga

El objetivo principal del proyecto es garantizar la diversidad de las aves, lo que implica, por un lado, la detección y resolución de los factores que amenazan a las especies de aves y, por otro, asegurar que las condiciones necesarias para su supervivencia permanezcan en el futuro, en definitiva, la protección de los hábitats. El trabajo realizado en los últimos meses se ha centrado en la clasificación de los principales hábitats de Europa, que ya han sido clasificados en 2.500 áreas, áreas fundamentales para la conservación de estas especies. Del análisis de la normativa europea, cerca de 2.000 de ellas pueden ser calificadas como Natura 2.000, por lo que estarían incluidas en los Reglamentos de Protección de Aves y Hábitats. Sin embargo, sólo la mitad de esas 2.500 personas se encuentran actualmente dentro de esta calificación.

Sin embargo, mientras se está trabajando en esta “base de lugares”, el problema se está agravando de momento. En los próximos 25 años 24 especies de aves europeas desaparecerán definitivamente si no se lleva a cabo ninguna solución, y otras tantas especies están en peligro de extinción a medio plazo. BirdLife presentó el pasado año en la Comisión Europea un informe técnico al respecto en el que se detallaban detalladamente las medidas a adoptar para la protección de las especies en situación de riesgo grave, tanto las que la propia Comisión puede promover como, por supuesto, las que pudieran corresponder a las autoridades locales. Queda por ver en qué se van a materializar estas propuestas. Si se estructuraran los sistemas de cooperación internacional, al menos si hubiera expectativas.

El objetivo principal del proyecto, que pretenden llevar a cabo los grupos naturales de BirdLife International, es garantizar la diversidad de las aves, detectando y resolviendo los factores que amenazan a las especies de aves y protegiendo los hábitats necesarios para su supervivencia.
J. Larrañaga

El futuro de 195 especies de aves es realmente grave en Europa. No todos desaparecerán repentinamente, pero se perderá el tesoro de la biodiversidad. En este caso se cuestiona uno de los principios que asumen todas las políticas ambientales, y que, como sabemos, se debe tratar de resolver los problemas ambientales en el lugar en el que se han originado, y así se actúa en la mayoría de los casos (el paradigma es el tratamiento y reutilización de los residuos). Sin embargo, la situación de las especies de aves en Europa requiere un planteamiento más global; si alguna especie se encuentra en peligro en Francia, su situación no será más cómoda en Alemania. La desaparición de hábitats y la expansión de las ciudades no son problemas que se dan en un solo país, si así fuera, ¡medio mal!

J. Larrañaga

Los modelos agrarios tienen mucho que ver en todo esto y es evidente el impacto negativo de este factor en muchas especies de aves europeas. El 40% de las especies de aves amenazadas en Europa podría sobrevivir si en los proyectos agrícolas se tuviera en cuenta esta situación. Por ello, BirdLife publicará en breve un informe estratégico para la protección de los principales hábitats europeos. El objetivo de este informe es servir de base para los próximos pasos, por lo que es fundamental que las propuestas se hagan realidad para no quedarse en papel mojado. Además de la voluntad política, la participación ciudadana será imprescindible para el avance de las recomendaciones que se publicarán junto con el informe. BirdLife traerá encima de la mesa la preocupación de muchos que lleva tiempo recordando: si no se dan pasos hacia la conservación, ¿qué se puede conservar en un futuro cercano?

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