En el primer año de parvulario (unos niños comienzan con 2 años, otros con 3) hay un cambio para el niño, sobre todo para el que no ha ido a la guardería.
El tiempo ha pasado y el niño tiene que empezar en la escuela. Para muchos padres es muy difícil reconocer que su bebé tiene que pasar cuatro o cinco horas fuera de casa. En su día los padres, tras este momento, creían que los niños eran demasiado pequeños para ir a la escuela. Hoy en día, sin embargo, es bastante sabido y probado si los niños llegan a una edad (y el problema puede estar aquí, cuál es la edad crítica o el límite: 2 años?, 3 años?) debe ir al colegio.
Y esos 2 años antes de la EGB, los de preescolar, son tan importantes como todos los mimos y atenciones que puede recibir en casa para el niño.
Sin embargo, es innegable que para el niño va a producirse un gran cambio. Y para que este cambio sea positivo es necesario que se produzca simultáneamente dos factores o componentes:
Hay que pensar que por primera vez el niño estará sujeto a un horario concreto y concreto: todos los días a la escuela, a determinadas horas, varios días a la semana. En este proceso de adaptación, por supuesto, el niño necesita de apoyos externos, y en este proceso son fundamentales las relaciones y la colaboración entre padres y profesores.
No haré más que mencionar la influencia e importancia que tiene el profesor en este proceso.
El objetivo de estos cursos es estimular y trabajar la percepción sensorial del niño, al fin y al cabo nos referimos a la educación psicomotriz (movimiento, manipulación, agarre, etc.). ). Todo ello incide directamente en la toma de conciencia corporal, en la toma de conciencia del espacio en el proceso de aprendizaje, etc.
Antes de que los niños aprendan a leer y a escribir (esto sucede normalmente en 1º de E.G.B.), tiene que trabajar una serie de capacidades y capacidades, lo que se conoce como MADUREZ DEL APRENDIZAJE. Y en estos dos años se ponen en marcha todos estos procesos.
En esta época comienza el niño a relacionarse con determinadas actividades. Después le resultarán útiles para ampliar sus conocimientos. 3 áreas principales:
En los programas de preescolar se mencionan seis áreas o departamentos específicos, aunque lógicamente, estos departamentos se impartirán junto con el juego y la marcha diaria:
Trabajar su oído y su expresión oral.
El niño deberá aprender a distinguir entre ruidos o sonidos, para posteriormente diferenciar los sonidos de las letras y las palabras.
También se trabaja la percepción visual para posteriormente conocer la grafía de las diferentes letras.
También se cuidará su expresión, respetando su personalidad, pero corrigiendo sus defectos de pronunciación.
También trabajará el vocabulario y la entonación directa de las frases.
Por último, a través de la conversación se acostumbra a hacer y decir frases cada vez más complejas.
Para que el niño se ponga en contacto con el mundo estético para desarrollar sus capacidades expresivas, creativas e imaginativas.
A través de este área se quiere trabajar no sólo la plástica, sino también la música y las dramatizaciones: los audiovisuales y el ritmo.
En este ámbito, se pretende llegar al conocimiento del propio cuerpo, al conocimiento del medio ambiente y al mundo social.
Aquí entrarían algunos hábitos o conocimientos básicos como la salud y la higiene, la limpieza, vestirse, moverse, mantener el equilibrio, orientarse en el espacio, ...
Su contenido se compone principalmente de actividades psicomotoras, h.d. una gran variedad de juegos que trabajarán el desarrollo psicomotor.
Se trata de enseñar a los niños a controlar su cuerpo sin sobreesfuerzos bruscos: movimiento, respiración adecuada, sensaciones a través de la piel, saber que el tiempo y el movimiento van unidos entre sí, ...
Aunque viene diferenciado en el programa, este área preescolar no es específica, sino que se trata de un aprendizaje permanente que se realiza a lo largo del día y a todas las horas del día.
El niño conocerá su propia identidad, pero al mismo tiempo tendrá que darse cuenta de las relaciones que tendrá con los demás a partir de ahora.
Poco tienen que ver con los de nuestra época.
Que a través de juegos especiales, la mente del niño vaya familiarizándose con los procesos lógicos y matemáticos, que aprenda un lenguaje específico en esta materia, que aprenda las relaciones entre espacios, tiempos, números (números, cantidades), formas y estructuras.
Sin duda, todo lo mencionado no se limita sólo a la escuela. Es muy conveniente utilizar en casa juguetes similares a los utilizados por el niño en la escuela. Así, sin darnos cuenta, el niño sigue estudiando.
Además de lo material, es importante que los padres y madres APRENDAN con el niño, aunque cada día sea una breve temporada.