1 día

8 de la mañana. Hora de encender las luces y los ordenadores y empezar a tomar la medida del día. Poner sobre la mesa los trabajos incompletos del día anterior y enumerar los trabajos a distribuir entre los compañeros. Habrá más trabajo de lo que queramos para todos. Vamos a empezar a trabajar.

El fax y los teléfonos han empezado a trabajar desde la mañana. La comunicación entre el equipo de trabajo se realiza en gran medida gracias a ello. Y es que, además de la oficina, hay muchas personas que trabajan para la revista en horas que han robado sus quehaceres diarios. Algunos se encargan de crear secciones fijas y otros nos envían reportajes periódicos. Sin la colaboración de los colaboradores, sería imposible completar la revista y, conscientes de ello, cada vez nos esforzamos en incorporar más personas para crear una red más compacta. Parece ser que nos hemos formado en la caza de colaboradores.

Paso a paso

La mañana continúa y es el momento de supervisar la prensa. Buscamos noticias que huelen a la divulgación y las localizamos. No falta la posibilidad de discutir sobre el tratamiento de estas noticias; para evitar que los errores cometidos por los demás se produzcan en nuestro entorno, este ejercicio es saludable.

Leer artículos nos ocupa más tiempo de lo que muchos esperaban. Los trabajos recogidos en la redacción no han llegado, los compañeros encargados de publicarlos en bruto y de realizar las adaptaciones saben perfectamente lo difícil que es fijar normas en un lenguaje no estandarizado. Tras las primeras enmiendas de portada, llega la segunda lectura y así se adapta el artículo a nuestros apartados. Aunque a muchos les parezca un camino demasiado largo, sólo así podríamos garantizar la calidad de los artículos publicados. Y así lo hacemos.

Nada más empezar las maquetas se abre un debate intenso. A las líneas continuas hay que darle formas diferentes y se estudian diferentes alternativas. Mientras tanto, continuaremos con las últimas correcciones, infogramas e imágenes. Las páginas, artículos y subsecciones sueltas adquieren forma de revista. Se trata de filmar el trabajo realizado en los ordenadores. Todo está listo.

Así lo creíamos, pero algo falla en el último momento. Murphy estaría orgulloso de nuestro trabajo. Vuelve la carrera contrarreloj y tenemos que hacer el último esfuerzo de este número. Contra los pronósticos llegaremos a tiempo. Una vez filmada la revista, se analizarán de forma individual las páginas, colores, fotografías y demás detalles. Una vez revisado todo correctamente se envía a la imprenta. Hoy por la noche dormimos tranquilos.

Al día siguiente se encenderán las luces y ordenadores a las ocho de la mañana. Como veis, no se puede esperar a la siguiente: hay que ir a buscarla. En cuanto tengáis la revista, recibiréis vuestras inquietudes. Para entonces estaremos trabajando cara a cara.

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Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila