Cuando nos acercamos a Bilbao para entrevistarnos con los responsables de la empresa Vastur, S.A., pensamos en una noticia nublada leída en prensa: parecía que en la desembocadura del puerto de Bilbao, las basuras metálicas de los hornos depositados durante años estaban acumuladas en el fondo del mar y tenían un valor de cien mil millones. Los altos responsables de Vastur, S.A. nos pusieron las cosas en su sitio y nos dieron mucha información.
A la hora de fabricar acero en los hornos, en las paredes de los hornos suele quedar gran cantidad de residuos adheridos. Estos residuos deben ser retirados del horno para que el proceso de fabricación del acero avance de forma adecuada. En algunos casos estas basuras suelen estar fuertemente adheridas a las paredes, por lo que deben ser dinamitadas.
Antiguamente se declaraba inservible y se depositaba en vertedero. Los de los hornos de Bizkaia decidieron arrojarlos al mar y así, durante unos 80 años, hasta 1969, las basuras de los altos hornos se acumularon en el fondo del mar en una zona entre los cabos de Galea y Aizkorri. A partir de 1969 el reciclaje de estas basuras se rentabilizó y se está trabajando en ello. Sin embargo, hasta ese año se han acumulado cientos de miles de toneladas de basura metálica en la costa vizcaína.
En un momento de escasez y gran demanda de materias primas, algunos vizcaínos vieron que el reciclaje de todo ese mineral vertido al mar podía resultar económicamente rentable fuera de su interés ecológico. Sin embargo, había que aclarar algunos puntos antes de empezar a trabajar. ¿Cuántos minerales hay? ¿A qué profundidad? ¿Qué riqueza tenían? Era necesario conocer la respuesta a este tipo de preguntas.
En 1985 se iniciaron los estudios de basuras. Con este fin, los de Vastur comenzaron a recoger muestras mediante un pequeño barco. Dos lentadores empezaron a extraer manualmente el material bautizado como "Tortas". Se llevó a análisis el material recogido. En total se extrajeron 250 toneladas del fondo marino. Los análisis químicos realizados indicaron que el material era de muy buena calidad y que era algo mejor que la chatarra primaria.
Tras esta primera sesión y sabiendo que el material almacenado en el fondo marino era de buena calidad, se procedió a realizar un estudio geofísico de la zona. Este estudio tenía dos objetivos. Por un lado, se trataba de conocer el lugar exacto en el que se depositaban los residuos, y por otro, el espesor de la capa de residuos.
Se emplearon técnicas especiales como albo-sonar, ecosonda, unibooma y Trispander. La zona de acumulación de basura se sitúa entre los cabos de Galea y Aizkorri y en un rectángulo que discurre a 1 milla de la costa. La superficie total de la zona es de unos 800.000 m 2. El espesor de los residuos en los 300.000 m 2 es de tres o cuatro metros y en los 500.000m 2 restantes el espesor se encuentra entre medio metro y un metro. Este fue el segundo paso del proceso.
Los de Vastur han comenzado a dar el tercer paso del proceso en Septiembre de este año. El objetivo de este tercer paso es descubrir la riqueza real del vertedero y su aprovechamiento para la explotación. Si la respuesta fuera positiva, el vertedero comenzaría a explotarse el próximo año.
Para llevar a cabo el muestreo han contratado un buque especializado llamado "Jan Steen", que se encuentra en la imagen. Se trata de un gran barco de 76 m de eslora y 19 m de manga, con una capacidad de carga de 2000 toneladas. Tiene 8 anclajes de 800 m. Gracias a estos anclas este barco puede trabajar muy cerca de la costa en un mar tan intenso como el de Bizkaia. Además, el barco dispone en el puente de una grúa capaz de levantar 25 toneladas a una distancia de 25 metros. Esta grúa utiliza cuatro "pulpos" de diferentes formas, ya que además de conocer el grado de riqueza de la basura, quieren analizar el sistema de extracción más adecuado.
Al no conocer en un principio el estado de la basura, se solicitó la licencia de dinamización (que podría estar petrificada). Sin embargo, no han tenido que usarlo. En este muestreo que tendrán que realizar este año, realizado en 32 puntos diferentes, se deben extraer 5000 toneladas para conocer la riqueza real de la basura.
La explotación de este tipo de vertedero plantea el problema del estado del mar, sobre todo en el mar vivo de Bizkaia. Según las estadísticas del Puerto de Bilbao, el buque "Jan Steen" puede operar en un 90% entre mayo y octubre. El resto de meses el número de días laborables se reduce al 30-40%. Por tanto, si se quiere aprovechar el vertedero y el barco, se debe trabajar en esos días cercanos al verano.
Según las estimaciones realizadas, sobre todo utilizando el dato de años en los que se han descargado, se estima que existen en el subsuelo entre 4.000.000 y 5.000.000 de toneladas.
En cuanto a la calidad de la basura, y analizando las 2.000 toneladas extraídas, se han obtenido resultados muy positivos. La riqueza de hierro de la basura oscila entre el 50-65%. Si se confirma este último dato, los responsables de Vastur se muestran muy optimistas sobre el futuro de la corrupción. Harían falta grandes inversiones (alrededor de 600 millones de pesetas) para empezar a trabajar en el proceso de corrupción el próximo año.
Por otra parte, la basura recuperada del mar se trasladaría a un muelle del puerto de Bilbao donde se recuperaría hierro mediante un molino y unos distribuidores magnéticos. Posteriormente, el hierro se vendería a empresas que operan en fundición como chatarra primaria.
Por último, cabe destacar que la elaboración de este tipo de planes de reciclaje en otros lugares de Europa no es conocida por los responsables de Vastur. Por lo tanto, Euskal Herria puede por fin ser pionera en un proceso industrial.