En la actualidad, la red hidrometeorológica de Bizkaia está compuesta por 36 estaciones. No obstante, antes de que finalice 2005 se pondrán en marcha cuatro nuevas estaciones en los ríos Barbadun, Asua, Agüera y Altube. Y, por tanto, para finales de año habrá un total de 40 estaciones. Además, Bizkaia cuenta con otras 16 estaciones dependientes del Gobierno Vasco.
En las estaciones hidrometeorológicas se realiza un control continuo que queda registrado de forma mecánica y digital. Los registros digitales se transmiten inmediatamente a los centros de control. Se envían por radio o microondas, lo que permite conocer el estado de los ríos en un plazo máximo de diez minutos.
Para ello, las estaciones se distribuyen a lo largo de las cuencas hidrográficas formando redes hidrometeorológicas que tienen muchos objetivos como el seguimiento de las aguas de inundación, la gestión de los recursos hídricos, el análisis de la evolución de los vertidos tóxicos, etc.
Se distinguen cuatro tipos de estaciones: meteorológicas, de caudal, de calidad e hidrometeorológicas.
Los meteorológicos miden las precipitaciones y la temperatura del aire. En total hay quince en Bizkaia. Para medir la lluvia se utilizan pluviómetros. En el interior de estos aparatos cilíndricos se recoge el agua de lluvia, que cuando reciben una determinada cantidad de agua, envía la señal al aparato que lo registra. El agua de lluvia se almacena además en un depósito para poder comprobar el valor registrado.
Las estaciones de aforo se ubican en el cauce de los ríos. Para el cálculo del caudal del río se utilizan medidores de la velocidad de la corriente del río. Estos aparatos entran en el agua y miden la velocidad de la corriente a través de la hélice. El caudal se medirá varias veces la velocidad de un tramo determinado del río para calcular la velocidad media de todo el río. Multiplicando esta velocidad media por la superficie del río, se puede calcular el caudal existente en ese momento.
No obstante, es difícil medir el caudal continuo del río. Es más fácil medir la altura de la lámina de agua y posteriormente convertir este nivel en caudal, conociendo la velocidad media y la superficie ocupada por el agua a cada altura. Este nivel se puede medir en el propio cauce o en un pozo anexo. La forma más habitual de medir es mediante la utilización de una boya en el pozo que sube y baja con la capa de agua.
Las variaciones en el nivel del agua a lo largo del tiempo se registran en un aparato llamado limnígrafo. Este registro también puede realizarse de forma electrónica, lo que es válido para la transmisión de los datos recibidos por radio, teléfono o satélite. De esta forma se podrá conocer el caudal en cada momento. Esta información es de gran interés ya que es aplicable en muchos ámbitos: estudios biológicos, ecológicos, geológicos, hidráulicos, etc.
Por otra parte, en estas estaciones también se pueden analizar las características físico-químicas del agua y algunas variables meteorológicas como lluvia, temperatura, humedad, velocidad y dirección del viento, radiación solar, etc.
Las estaciones de medida de calidad observan otros parámetros como el pH, la temperatura del agua, la conductividad, la cantidad de oxígeno disuelto, la turbidez, la materia orgánica y la cantidad de amoniaco.
La utilización de estas variables permite medir la calidad del agua y conocer la cantidad aproximada de contaminación tanto urbana como industrial. De este modo, la medida sostenible de esta información y su transmisión en tiempo real al centro de control permite detectar irregularidades como emisiones tóxicas o contaminantes.
Por último, en Bizkaia existen tres estaciones hidrometeorológicas que miden el nivel del agua, las precipitaciones y la temperatura del aire.
Las nuevas estaciones serán estaciones de aforo. Estas cuatro estaciones son necesarias para completar la red hidrometeorológica de Bizkaia. De esta forma se podrán controlar los caudales, la cantidad de lluvia y la calidad de las aguas de los ríos de todas las cuencas de Bizkaia. Además, deberán realizar mejoras en las estaciones existentes
Por último, y con el fin de mejorar la red hidrometeorológica, se realizarán mediciones continuas de la calidad de las aguas fluviales, permitiendo a todos los ciudadanos obtener esta información a través de Internet en tiempo real.