Nuevas vías
A lo largo del recorrido se han reunido nuevas ideas en torno a la revista que ha llegado al número 100. Los objetivos que se marcaron al inicio del recorrido, al menos en su totalidad, siguen sin cumplirse. Como si fueran cosas guardadas en un cajón, los recuerdos y las expectativas se nos han ido acumulando.
Renovando años
La revista que tienes entre manos no tiene nada que ver con el primer ejemplar que se publicó en 1974. A pesar de que no hay que decirlo, el lector ha llovido mucho desde que, siguiendo las intenciones creativas, comenzó a publicar esa manifestación científica en euskera. Sin embargo, el euskera sigue siendo una necesidad de una presencia científica clara. La divulgación científica y tecnológica entre nosotros todavía no es del todo normal. Asimismo, “Elhuyar. La revista “Zientzia eta Teknika” aún no es una publicación normalizada. No había que decirlo todo.
Caminábamos, como un niño ingenioso que se atreve a dar nuevos pasos, con la esperanza de que nos acercaríamos al objetivo, decidimos romper el caparazón de la ciencia. El tema de Mahoma y la montaña lo aprendimos hace tiempo, y sin esperar, nosotros nos arrimamos en gente que podía interesarse por la ciencia. En respuesta a esta intención, comenzamos a llenar de risas, periódicos y espacios. Poco después se convirtió en costumbre: las apariciones periódicas se convirtieron en fijas en las parrillas de las radios y las firmas de los elhuyar se convirtieron en habituales en la prensa vasca.
Sin embargo, estos eran sólo pasos sueltos. Para ello se creó ZETIAZ. El nuevo proyecto nació ese día en el que nos reunimos para escribir en el nuevo papel esas intenciones de antaño. Recordando lo realizado hasta el momento, se llegó a la conclusión de que la presencia de la ciencia en los medios de comunicación vascos era bastante deficiente y que la búsqueda de una solución a esta situación era un requisito importante y necesario. Desde entonces se ha continuado con la labor desarrollada hasta la fecha, ofreciendo un servicio de asesoramiento, realizando colaboraciones periódicas y tratando de dar respuestas a cualquier tipo de información que pueda ser entendida por cualquier persona. Decir que siempre hemos acertado es un poco más, nadie sabe mejor que tú, lector.
Con la misma intención, el premio que organizamos por primera vez el año pasado para fomentar la divulgación de la ciencia y la tecnología. La empresa CAF de Beasain ha coincidido con nosotros aportando el apoyo necesario para sacar adelante estos premios, con el objetivo de dar a conocer el trabajo de los nuevos escritores. Ahora os necesitamos vosotros, lectores y escritores para poder seguir caminando.
Premios de colaboración CAF-Elhuyar
La loca práctica diaria de estos tiempos que vivimos en el mundo de la industria difícilmente permite apreciar con la tranquilidad debida la enorme importancia que tiene para cualquier empresa percibir todas las realidades del lugar en el que se mueve.
Al ser los mercados cada vez más internacionales, la actividad empresarial se está convirtiendo también en mundial, lo que nos obliga a relacionarnos en claves que hasta ahora no eran habituales en los diferentes ámbitos de la actividad industrial.
Para nosotros esto le da más fuerza y tenemos todo el convencimiento de la importancia de “tocar” nuestra realidad social, la de nuestros hombres y mujeres.
Estamos en Euskadi y el apoyo a la normalización del euskera es una política que estamos empeñados en nuestra empresa.
En este marco, cuando decidimos colaborar con Elhuyar en el primer concurso de divulgación científica y tecnológica en euskera, no tomamos ninguna medida al momento. Por el contrario, nosotros, al menos, lo creemos, damos un paso más en nuestra política de normalización del euskera.
Sin embargo, no éramos totalmente conscientes de la importancia de lo que se ponía en marcha.
Quienes tengan la oportunidad de leer la revista, seguro que van a estar de acuerdo con nosotros en la importancia de esta iniciativa.
El hecho de contar con cierta participación en este proyecto, que ha llegado al número 100, nos alienta a seguir en ese camino.
En los últimos diez años hemos conseguido ser una revista científica vasca. ¡ENHORABUENA Y GRACIAS! En la próxima década, la nueva sociedad vasca que estamos construyendo va a requerir publicaciones científicas excelentes y expresiones progresistas similares. El nuevo reto de Elhuyar es convertirlo en un ejemplo dentro de este movimiento. Unai Ugalde |
Este año hemos celebrado el primer centenario del nacimiento del carmelita Padre Gabriel Jauregi Uribarren. Quiero recordar que el vascófilo aramaiano escribió los primeros trabajos sobre astronomía en la revista “Karmengo Argia” entre 1931 y 1934. Tenemos una coincidencia afortunada, ese centenario y “Elhuyar. Décimo aniversario de la revista “Ciencia y Técnica”. En estos tiempos en los que la ciencia avanza tan rápido, aquellos que tenemos profesión o afición a la astronomía o a cualquier otro ámbito de la ciencia o la técnica, necesitábamos una revista como la que tienes entre manos, que se dedicara especialmente a la divulgación de estos temas. Desde hace diez años, “Elhuyar. La “Ciencia y Técnica” está llenando este vacío a nivel de revistas que se publican en otras lenguas. Por tanto, estas líneas son para felicitar y animar a quienes cada mes hacen posible este resultado. Jesús Arregi |
Recuerdo como ayer aquel día en el que los amigos de Elhuyar nos dieron cuenta de su intención: sus ganas de hacer una revista de divulgación científica en euskera para un público amplio. Han pasado ocho años desde entonces y, al principio, aquel sueño, que parecía simplemente el deseo de unos locos, se ha convertido en algo totalmente normal, cada mes, en un chincho-txintxo. Hoy en día se nos hace bastante normal leer artículos en euskera sobre astronomía, deporte, salud y casi todo, y la culpa de esa “normalización”, más mérito creo que “Elhuyar. Se trata en gran medida de la revista “Zientzia eta Teknika”, durante estos años de disfrute, sin mucho ruido, pero en un trabajo constante y mensual, por la posibilidad que nos ha ofrecido a varias personas de escribir en sus páginas. ¡Gracias por ello y sigue adelante! Jabier Agirre |
En nuestra opinión, a lo largo de estos 100 números, "Elhuyar. La revista "Ciencia y Técnica" ha cumplido muy bien sus dos objetivos principales: divulgar la ciencia y la tecnología y hacerlo en nuestra lengua. Así que ZORIONAK y sigue adelante. J.M. Rodríguez Ibabe |
Número 100. Década. Ya no me atrevo a dar nombre a los que escriben sobre la naturaleza, sería demasiado para mencionarlo aquí y olvidaría a muchos. El trabajo de la UEU, de UZEI, de Eusenor ahora... En el camino del caserío a la calle el euskera perdió una enorme riqueza; los nombres de animales y plantas, muchas palabras, quedaron en el camino y el agujero que dejaron esas preguntas requiere mucho trabajo. Pero en eso estamos. Todavía muchos vascos saben que si oímos “garza” o “héron” en francés o en castellano, nos referimos al menos a un ave, y que algún ave esbelta será una zancuda. Sin embargo, oyendo “garza”, “amiamoko”, “amiltxori” o similares, todavía quedan demasiadas piedras que sorprenden sin advertir de qué hechizo hablamos. Pero vamos. El camino sigue siendo largo, pero vamos. ¡Zorionak Elhuyar! ¡Sigue! ¡Mínimo 100 unidades más! J.R. Aihartza |
Elhuyar, 100 ejemplares
Para empezar, me enteré de los hermanos Elhuyar después del grupo que creó Elhuyar. Todavía era estudiante en la zona de Donostia y he mantenido una buena relación con el equipo creativo.
Si no me equivoco, la primera revista se publicó en 1974. El equipo también tiene que haber nacido en ese momento. El primero no tanto, pero cada vez me resultaban más incomprensibles los temas que entonces publicaba la revista. Se trataba de un trabajo que había que hacer, ya que había que tratar también temas científicos en euskera, pero no podían ser entendidos por cualquiera. Desde el principio conseguía la revista para ayudarme y así lo hice durante varios años.
Hace 10 años, sin embargo, "Elhuyar. La revista "Zientzia eta Teknika" inició una nueva andadura y desde entonces he seguido muy de cerca su trayectoria. Me ha dado la oportunidad de conocer de primera mano algunas noticias científicas y técnicas, así como el euskera. Se ha trabajado en diferentes ámbitos, no siempre es fácil leer todos, pero la forma en la que se trabajan los contenidos y contenidos que utiliza el presente no tiene ninguna dificultad inicial, es una gran variedad de contenidos y si se tiene un poco de interés se expresan de una manera fácil de entender.
Siempre he leído muy atentamente el apartado de noticias breves; también he seguido con ganas los trabajos sobre ecología, clima y naturaleza, tirando de las aficiones de cada uno. En cuanto a la presentación, las mejoras han sido notables a lo largo de estos 10 años, tanto en diseño como en color.
La visión que he dado hasta ahora, más que la de un radiofónico, depende de mi interés y no sé si eso le interesaba a nadie. En mi faceta de emisora de radio, desde el principio he estado muy contento en la radio a través de muchos temas locales y de los que han trabajado. Creo que la ciencia y la técnica también se pueden acercar al público en general y hay que acercarla, y en ello es una ayuda muy valiosa la que ofrece la revista Elhuyar y su equipo de trabajo. La de Elhuyar es un gran esfuerzo por extenderse desde el rincón de las ciencias sabias al público en general y merecería más reconocimiento y reconocimiento de lo que tiene.
¿La fama que este número 100 le puede dar será la que ponga en el lugar que necesitaba esta revista y me pregunto si los vascos dejaremos de ser ignorantes en muchos temas. Y es que aunque hablamos mucho del tiempo, todavía a muchos les resulta incomprensible cómo se forman las nubes y cómo llueve.
La felicidad número cien
Estamos en el año cien. El PNV cumple cien años y el cine ha hecho lo mismo. La revista Elhuyar, que nos ha dado a conocer de forma diligente y divulgativa esta noticia sobre ciencia y tecnología, también ha solicitado el acceso al centenar de ejemplares en el club y ha considerado que tiene cien en la puerta del club.
La revista que tienes en tus manos es uno de los decanos del club. Un número mítico que representa la experiencia como madurez, y que, al imponerse el límite del cumpleaños, amplía las grandes perspectivas (al menos en dos sentidos de la palabra).
La revista Elhuyar nos ha ofrecido un testimonio de los avances mundiales en estos cien números, nos ha conquistado el mundo y nos ha lanzado al mundo.
Al igual que el mundo en sí, la revista está a las puertas de un futuro apasionante: tendrá que seguir de cerca la competencia entre papel y dos y prepararse con el rigor con el que se ha trabajado hasta ahora para dar el mejor servicio posible al científico vasco en los nuevos tiempos.
Al ser la última incorporada al club número cien, le corresponde a la revista Elhuyar la compra de una alfombra roja para la siguiente que va a entrar. A ver quién pisa la alfombra nueva.
Abriendo nuevos caminos
Elhuyar ha editado el número cien para los euskaltzales. Enhorabuena, por tanto, a todos los que habéis colaborado en el desarrollo de la revista, tanto a los empleados como a los lectores de la misma.
La revista Elhuyar se ha lanzado a lo largo de estos años. Como el lector sabe, el euskera no ha tenido acceso a muchos ámbitos sociales a lo largo de su historia. Ante la falta de universidad en euskera, la influencia del castellano en las ciudades y en los centros industriales, o por otras razones, los vascos hemos tenido que hablar casi siempre de castellano en temas de ciencia y técnica. De ahí que Elhuyar haya sido el abrasivo.
El abrasivo sí, pero ¿será fuera de lugar o de tiempo la apuesta de Elhuyar? ¿El euskera no tiene que responder previamente a necesidades más urgentes? Estas o similares preguntas pueden hacerse a sí mismas.
Es cierto que el euskera tiene que vencer el día a día antes de nada, asegurando la continuidad intergeneracional y consolidando los ámbitos habituales. Es necesario reforzar la presencia del euskera en el hogar, en el barrio, en los amigos y en otros ámbitos de la vida cotidiana. Pero también es cierto que lo que se ha hecho en esos lugares y espacios habituales requiere otro tipo de continuidad en los que hasta ahora sólo el castellano ha monopolizado. El mundo laboral y la universidad son los ejemplos más claros.
Y es que los vascos tenemos derecho a ser vascos enteros. Y para ello es imprescindible empezar a completar el euskera. Esa es nuestra apuesta de futuro y la que ofrece la revista Elhuyar: por un lado, es una referencia y una herramienta útil para reforzar y complementar lo que se hace en los ámbitos habituales y, por otro, para ir trabajando el futuro con las necesidades actuales.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
