Cuando hablamos de nuevas tecnologías, nos vienen a la mente robots y orde-nadores. Por lo tanto, decir que la tecnología de vacío puede ser una tecnología nueva puede resultar más de una. Muchas empresas que convierten el vacío en tecnología no existen en Euskal Herria. En Antzuola nos encontramos con una empresa que, además de apostar por el vacío, también ha apostado por el euskera, Balzers-Elay. Allí nos recibió el ingeniero Juan Jesús Alberdi. Él fue nuestro interlocutor y el contenido de este artículo será el escuchado.
Tras la decisión de la empresa Elay, ubicada en el término municipal de Bergara, dedicada a la fabricación de troqueles, se dirigió a Liechtenstein para contactar con la empresa Balzers. Balzers es una empresa especializada en tecnología de vacío y recubrimientos, con presencia en EEUU y en Europa.
Balzers y Elay llegaron rápidamente al acuerdo y en 1984 se fundó la empresa Balzers-Elay. A pesar de que el principal accionista es Elay, Balzers no sólo ha aportado acciones sino tecnología. Aunque Balzers-Elay inicialmente tenía cinco o seis empleados, ahora tiene unos veinticinco. La mayoría de los empleados son titulados. La plantilla está formada por un ingeniero superior, cinco ingenieros técnicos, un economista, un químico, etc. Por otro lado, cabe destacar que la plantilla es muy joven, con una edad media inferior a los 30 años.
En Balzers-Elay predominan principalmente dos tipos de acciones. Por un lado, la producción de recubrimientos fuertes y por otro, la venta de pro-ductos de Balzers. Mientras más de la mitad del personal trabaja en la producción de coberturas, el resto se dedica a la venta. En las delegaciones comerciales abiertas en Barcelona y Madrid, cinco personas se dedican a la venta de productos de Balzers.
Balinit A y Balinit B (nitruro de titanio y carbonitruro de titanio respectivamente) son los más conocidos en el campo de recubrimientos. Entre las piezas que se quieren recubrir, en general, las herramientas de corte son (al menos en número) las que forman el grupo más grande, pero a la vez las piezas para inyección, embutición o procesos de fricción van cubriendo cada vez más. En este momento, la automoción es el sector que más demanda tiene.
El recubrimiento no sólo sirve para mejorar la dureza sino también para mejorar las características de las piezas que deben trabajar en condiciones de fricción.
Para la correcta ejecución de las coberturas es preciso pro-ducirlas en condiciones de vacío. Joan Jesús Alberdi nos habló de cuatro niveles de vacío. Considerando que la presión ambiental es de aproximadamente 1.000 mbar, el nivel de vacío normal oscila entre 1.000 y 1 mbar; el de 1 a 10-3 mbar se denomina nivel medio de vacío; el de 10-3 a 10-6 mbar se denomina goihuts y por último, el de 10-6 mbar es ultrarrápido.
Pero, ¿por qué los recubrimientos en vacío tienen mejores características que los recubrimientos en condiciones ambientales?
Imaginemos un recubrimiento de nitruro de titanio. Si trabajamos en la atmósfera del medio ambiente, además de titanio y nitrógeno, oxígeno, vapor de agua, óxido de carbono, gases nobles, etc. las tendremos. Por tanto, la capa de nitruro de titanio obtenida estaría llena de impurezas y no tendría las características deseadas. Por el contrario, si se introduce el titanio y el nitrógeno en una cámara en la que se ha hecho el vacío, se puede afirmar que en esa cámara sólo serán dos sustancias (teniendo en cuenta que conseguir un vacío total es una ficción). La importancia de la existencia de diferentes niveles de vacío depende del uso de la cobertura.
La empresa Balzers-Elay está especializada en la fabricación de hilachos y ultrarrápidos, y como se ha mencionado anteriormente, las herramientas son las que se recubren principalmente. El material a recubrir debe cumplir una serie de requisitos. En todos los casos de recubrimiento el material debe estar limpio, es decir, sin grasa, sin oxidación, sin suciedad, etc. En algunos casos es necesario que el material pueda soportar temperaturas superiores a 500ºC durante la pro-ducción, ya que en el momento del recubrimiento se pueden alcanzar temperaturas de hasta 490ºC. Su tamaño teóricamente no tiene límites, pero practicamente en Balzers-Elay, dependiendo del tamaño de la cámara de vacío, el diámetro de las piezas es de entre 200 y 250 mm como máximo.
El material original de las piezas debe ser conductor para conseguir dureza o resistencia a la fricción y se aplican microondas antes de entrar en la cámara de vacío.
Las cámaras de vacío deben cumplir estrictas condiciones de fabricación. Si la cámara presenta algún tipo de hendidura o hendidura, o si las juntas carecen de la debida estanqueidad, será imposible descender a partir de una presión. Según nos dijo Joan Jesús Alberdi, en Euskal Herria hay tecnología y sabiduría suficiente para realizar estas finas tareas, pero en los talleres de calderería faltan “aulas blancas”, es decir, la tecnología para conseguir un cal-tate adecuado no es un ara-zoa, sino una cultura de pulcritud. Aunque no parece que tenga mucha importancia, las consecuencias son más graves que graves. Por ejemplo, en la mayoría de los proyectos europeos las fábricas de calderería del País Vasco no pueden participar porque no se conoce la cultura de la pulcritud o se le da importancia.
Por lo tanto, cuando se habla de la sala blanca, se entiende que los productos de fabricación no deben utilizarse de cualquier manera.
El responsable del laboratorio decadente de Balzers-Elay es Joan Jesús Alberdi. Las principales funciones del laboratorio son:
Para el desarrollo de estas actividades el laboratorio está dotado de diferentes equipamientos. Entre ellos, vacuómetros, sistema de análisis de gases, detectores de fugas por halógenos, espectrómetro de masas, distintos temas de sis de recubrimiento, etc. los tiene.
La tecnología de vacío tiene más aplicaciones de las mencionadas. Algunos ejemplos son:
En Balzers se producen tres familias de productos para trabajar en:
Joan Jesús Alberdi nos dijo más cosas, pero muchas veces nos remarcó la necesidad de “nuevas formas de trabajar”. En realidad esta idea se repite en todas las empresas visitadas.