1991.a Europa ha sido el año de los Premios Nobel de Ciencias, ya que los cuatro premiados son europeos. Esto no ha ocurrido después de 1948, lo que puede indicar que Europa está recuperando su lugar en el desarrollo de la ciencia. Los datos curiosos no terminan así. Hay otros dos. En primer lugar, no hay anglosajón entre los premiados; por primera vez desde 1938. Y en segundo lugar, tres de los cuatro son de cultura alemana. ¿Se repite la situación de principios de siglo y el eje del desarrollo de la ciencia estará en la Europa central? Otro dato: De los 18 premios Nobel europeos que han estado desde 1985, 14 han sido alemanes en cultura.
El premio Nobel de Química ha sido otorgado al suizo Richard Ernst, que ha desarrollado una técnica espectroscópica llamada resonancia magnética nuclear. Este investigador de cuarenta y ocho años trabaja en la Eidgenossische Technische Hochschule de Zurich. Él no ha inventado EMN sino que ha puesto en marcha procedimientos para mejorar la resolución de los espectros que se obtienen con esta técnica. El EMN se basa en el comportamiento de la materia bajo campos magnéticos y es una técnica muy útil para los químicos cuando se quiere conocer la estructura exacta de sustancias y compuestos. El uso de la RMN no sólo se limita al análisis de la materia, sino que a principios de la década pasada se empieza a utilizar para el estudio de tejidos humanos. La ilustración con resonancia magnética (RMN) se utiliza en muchos hospitales como técnica diagnóstica.
Ernst ha realizado dos grandes aportaciones al desarrollo de EMN. Por un lado, redujo el tiempo necesario para la realización de espectros mediante la aplicación de la técnica denominada Transfomada de Fourier y, además, aumentó la precisión y la resolución de los mismos. Por otro lado, puso en marcha EMN bidimensional. Esta técnica ha permitido analizar moléculas de miles de átomos. Esto es muy importante en biología y bioquímica. De hecho, ambas ramas de la ciencia trabajan con moléculas de muchos átomos.
El premio Nobel de Medicina ha sido para dos fisiólogos alemanes: Erwin Neher, profesor de la universidad de Gotinga, y Bert Sakmann, profesor de la universidad de Heilderberg. Sin embargo, la mayor parte de su trabajo ha sido realizado en el instituto Max-Planck. Ellos encontraron canales iónicos. Estos canales atraviesan las membranas de las células y pueden estar en contacto con el medio que rodea a la célula. Estos dos científicos lograron medir la corriente eléctrica que pasa por estos canales. Además, se encontró que cada tipo de canal corresponde a un ion específico. Abrieron un nuevo campo de trabajo a la biología.
Analizando y descubriendo cómo trabajan estos canales, los científicos han sido capaces de comprender muchos procesos. Por ejemplo: transmisión de pulsos nerviosos, fecundación de huevos, regulación del latido y mecanismos de ciertas enfermedades como la diabetes.
El premio Nobel de Física ha sido para un físico francés, Pierre-Gilles de Gennes. El premio ha sido concedido por la donación de modelos matemáticos que indican cómo actúan las moléculas de un líquido en estado de solidificación. El lector puede ahora preguntarse qué aplicaciones tiene este trabajo teórico o para qué sirve. Por un lado, la base para poder explotar comercialmente los cristales líquidos está en las expresiones teóricas dadas por de Gennes. Por otro lado, ha contribuido a conocer el comportamiento de los polímeros líquidos. Por ejemplo, se ha podido saber cómo se mueven los polímeros fundidos de cadena larga, la esencia de su viscosidad.