Itziar Garate López está en París, en el laboratorio de Meteorología Dinámica, realizando una investigación postdoctoral. Preguntado si estar en París es como un sueño, confiesa que no, de hecho, una vez finalizado el doctorado, prefería quedarse en Euskal Herria: “Ahora estoy muy contento y no pensaba que fuera así, porque antes había estado dos años fuera (en Canarias) y ahora prefería quedarme en casa. Pero me ofrecieron venir aquí. Y me gustó tanto el proyecto y ahora mi tutor me animó tanto, al final vine y ahora estoy muy a gusto”.
De hecho, lo que se está haciendo ahora es un complemento de la investigación realizada en la tesis. En su tesis estudió un remolino en el polo de Venus a partir de los datos obtenidos por el espectrómetro Virtis de la nave espacial Venus Express. “De ahí conocí algunas características del remolino, pero no era suficiente para entenderlo. Ahora tendré la oportunidad de analizar ese mismo remolino de otra manera: mediante simulaciones por ordenador, precisamente”.
Continúa, por tanto, con el mismo tema de investigación, pero utilizará otra herramienta para analizar el tema. Así, los primeros meses en París se darán cuenta de esta metodología.
Además de la metodología, la investigación ha cambiado su forma de vivir. Sin embargo, Garate advierte de que todo está relacionado. “En definitiva, comparo lo que ha salido de la simulación con observaciones reales”. Es lo que hace el proyecto tan atractivo para Garate. El espacio también es importante: “Este laboratorio tiene un buen ejemplo de toda la atmósfera de Venus, por eso he venido aquí. El problema es que el modelo en juxtu polo no es tan apropiado y mi remolino está ahí. Así que mi primera tarea es mejorar el modelo para que funcione mejor en el polo”.
En esta mejora trabaja junto con los miembros del laboratorio. Garate dice que no tiene ningún problema de trabajo, la gente se ha acogido y, al ser el idioma de trabajo el inglés, se adapta bien. En las relaciones informales, sin embargo, dicen que hablan francés, “rápido”, y le cuesta más seguir las conversaciones, pero cree que será una “cuestión de tiempo”.
Teniendo en cuenta la pasión que habla de su investigación, nadie podría pensar que desde pequeño quería ser astrónomo. Pero no es así: “De pequeña la astronomía no me atraía especialmente. Pero tenía facilidad en matemáticas, y tenía claro que quería aprender ciencias. Luego me decanté por la física porque me parecía que en el futuro tendría más oportunidades y me gustaba, claro. Mientras estudiaba física, hice un amigo íntimo que tenía claro que quería estudiar astrofísica y me contó un poco. Comencé a asistir a conferencias de astronomía, tuve conocimiento del astrofísico Agustín Sánchez Lavega, me puse en contacto con él y me metí en esto impulsado por él”.
Finalmente terminó su tesis en el equipo de Ciencias Planetarias que dirige y reconoce que cada vez está más a gusto en ese mundo: “Acerté”.
Itziar Garate Lopez nació en 1986 en Zarautz. Comienza sus estudios de Física en Leioa, pero para especializarse en astrofísica viaja a Tenerife. Así, se licenció en la Universidad de La Laguna. Posteriormente se doctoró en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, en el Grupo de Ciencias Planetarias. Entre tanto, pasó tres meses en Holanda, en el centro ESTEC de la ESA. Antes de comenzar el postgrado, ha impartido clases en la escuela de ingeniería. Ahora, en el laboratorio de Meteorología Dinámica de París, se realiza una investigación postdoctoral.