Milagros

Carton Virto, Eider

Elhuyar Zientzia

Los tratamientos con células madre han despertado enormes expectativas que parecen ser una solución para muchas enfermedades incurables en la actualidad. Desgraciadamente, las clínicas que ofrecen una esperanza mentira han llegado al mercado mucho antes que los tratamientos reales. Dispersas por todo el mundo por una fortuna se han introducido células madre y estafas que prometen curar el parkinson. Explotan la desesperación de los enfermos, de la misma manera que otros han hecho antes que ellos. Son milagrosos como el hombre.

Es obvio que las medidas para impedir el funcionamiento de estas clínicas son imprescindibles. Hay que crear normas y trabajar mucho con los enfermos para que no se dejen en manos de este tipo de estafadores. Y para ello es necesaria la información y el trabajo con estrictos comportamientos éticos. Siempre. Los milagros son perjudiciales en todos los casos, incluso cuando lo que venden son azucarillos.

Aunque los efectos secundarios inmediatos de unos y otros tratamientos no son los mismos, en esencia no son distintos. Difícilmente la homeopatía matará a nadie, pero esto no mejora a un médico de Kiev que introduce células madre en los enfermos homeopatos familiares. Y es que ninguno de ellos ha probado lo que hace por los medios científicos aceptados. Sin embargo, la conducta de la segunda sería rechazada por unanimidad de todos, mientras que a la primera se le otorgó la categoría de “acción médica” el pasado mes de diciembre por la organización que reúne los colegios médicos españoles en “defensa de la salud social y ciudadana”.

Los falsos tratamientos con células madre nos muestran el rostro más dramático de los admiradores y debemos denunciarlos con dureza. Pero todas son inaceptables. Todos rompen el comportamiento ético, todos explotan la decepción del enfermo y todos retrasan el día en el que vivimos libres de milagros.

Babesleak
Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila