Antropomórficas e hiperencefalizados, es decir, humanos, cabezudos y de escaso cuerpo. Así es la imagen típica de los alienígenas. Similares a nosotros, sin embargo, porque han desarrollado la tecnología de acceso a la Tierra desde el espacio profundo, necesariamente más inteligentes que nosotros, y por lo tanto con características más destacadas relacionadas con la inteligencia. A menudo, sobre todo en el cine, conquistadores. En pocas palabras, algunas "evolucionar".
Incluso cuando hemos enviado información sobre nosotros en Espacio Ancho Pioneer y Voyager, hemos preparado mensajes dirigidos a seres vivos capaces de comprender nuestra mente. Por casualidad, porque no conocemos otra mente que la nuestra. Sin embargo, los astrobiólogos consideran que las posibilidades de que la vida extraterrestre sea como la de la Tierra, y mucho menos la posible vida inteligente. Sin embargo, teniendo en cuenta la cantidad astronómica de estrellas que hay en el universo, están convencidos de que es posible que la vida haya surgido en otro lugar.
De hecho, en pocos años se ha volcado el número de exoplanetas encontrados y se ha ampliado la posibilidad de encontrar planetas habitables fuera del conocido sistema solar. De la detección de exoplanetas mediante métodos indirectos, se ha pasado a la detección directa y en ellos se está evolucionando la tecnología de identificación de marcadores biológicos. De hecho, los actuales buscadores de extraterrestres buscan átomos y moléculas, principalmente carbono y agua, "porque según la química que conocemos, el agua y el carbono son los componentes más adecuados para la [generación de vida]", afirma el astrobiólogo Carlos Briones, desde el Centro de Astrobiología de Madrid. Con él y en ciencia ficción Sergio L. En este número nos hemos acercado con Palacios a los extraterrestres para conocer cómo han evolucionado de los hombrecillos verdes a los sistemas desconocidos, la imaginería humana y la ciencia.