Entre el 7 de enero y el 31 de marzo, #CulturaCientífica 1. Hemos realizado un festival virtual en internet. El proyecto ha sido abierto a cualquier persona interesada en participar, con el fin de recoger diferentes tipos de aportaciones sobre áreas de conocimiento que puedan ser consideradas como culturas científicas, aprovechando las posibilidades que ofrecen la red y las nuevas tecnologías. Todo ello tenía un objetivo principal: divertirse como en cualquier festival, en este caso difundiendo, compartiendo y socializando la cultura científica, siendo el euskera el idioma de comunicación.
Sin embargo, los festivales sirven para más que para divertirse. Sirven para reforzar las relaciones entre los participantes. En este sentido, los objetivos del festival eran, entre otros, crear una red de agentes que trabajamos en euskera la cultura científica en Internet, fortalecer la ciencia y la cultura científica en la educación y en el conjunto de la sociedad, ayudar a superar la barrera artificial entre las "ciencias" y las "letras", fomentar el trabajo en equipo, etc.
Por ello, la invitación a participar en el Festival se trasladó a todas aquellas personas que trabajamos en ciencias (entendidas de forma amplia): educación, investigación, comunicación científica, etc. (museos, bibliotecas, catalogadores, etc.) y, como ya se ha mencionado anteriormente, a cualquier otra persona interesada en participar en este festival virtual. Una vez finalizado el festival, ha llegado el momento de ver si se han cumplido los objetivos. Todos los números y estadísticas aportados por el festival fueron difundidos por el blog anfitrión Zientzia Kaiera. Estas estadísticas sirven para muchas reflexiones y, por no extenderme demasiado, me centraré en las que para mí son más significativas.
En total, se han compartido 120 aportaciones elaboradas por más de un centenar de participantes a través de 31 blogs/webs (algunos creados expresamente para el festival). Los temas tratados en estas aportaciones han sido las ciencias experimentales y tecnológicas, las ciencias de la salud, las humanas y las sociales. Los participantes han sido de todos los ámbitos. Hemos contado con la participación de alumnos y profesores de todos los niveles educativos, excepto de primaria. También han participado investigadores de universidades, centros de investigación y centros tecnológicos. Han participado miembros de diferentes grupos y entidades de comunicación científica. También han participado bibliotecas, museos, jubilados, parados, etc. Las aportaciones realizadas también han sido diversas. Textos, infografías, vídeos, podcasts han sido creados y compartidos en el Festival.
Además, en las redes sociales el ambiente ha sido único. Las aportaciones del festival se han difundido a través de Twitter y Facebook, por lo que se ha impulsado la difusión de los trabajos compartidos durante el festival. Es muy significativo que en Twitter se hayan extendido 1.846 ejemplares sin tener en cuenta los mismos. Gracias a estos tweets y coloquios, el hashtag #KZJaia ha estado presente en las principales tendencias de los vascos durante 70 días y el automático del noticiario digital Sustatu ha captado 44 aportaciones. Gracias a esta difusión, el festival ha tenido, de una u otra manera, bastantes más seguidores que el autor de las aportaciones. Prueba de ello es el número de visitas al blog anfitrión: Cerca de 30 publicaciones relacionadas con el festival han recibido casi 6.000 visitas. Por tanto, podemos decir que se han superado las previsiones iniciales y que se han cumplido los objetivos.
A pesar del éxito de la iniciativa, no podemos olvidar que este número de participantes representa un porcentaje muy reducido del total de personas que trabajamos en ciencias. En cualquier caso, dado que han sido partícipes de todas las áreas y ámbitos de conocimiento, creo que hemos puesto una base sólida para futuras iniciativas en red. Además, me parece muy significativa la participación de alumnos y profesores de diferentes niveles educativos. Por ello, apoyando la dinámica formal de la clase, el Festival puede servir para despertar o ampliar la pasión por la ciencia juvenil.
Además, según las últimas encuestas sociológicas, en cuanto a las fuentes de información, la juventud utiliza Internet como primera opción. Por lo tanto, entre los contenidos que se pueden encontrar en Internet en euskera, la ciencia debe tener un lugar si queremos difundir la cultura científica entre la juventud. Además, creo que ver que los propios alumnos pueden ser emisores de información en Internet puede ser de gran valor para ellos. En este tema se ha puesto de manifiesto que el papel del profesorado es fundamental para orientar a los alumnos y alumnas en las herramientas y recursos, así como en el cuidado de los contenidos. Las experiencias llevadas a cabo en el Festival, con los casles i(ra)de Secundaria y Universidad, han sido muy positivas y pueden ser un ejemplo de cara al futuro para otros profesores/alumnos.
El festival ha reunido a investigadores y comunicadores de diferentes ámbitos. Como investigador, creo que habría que hacer un mayor esfuerzo para socializar los resultados de nuestra investigación, sin dejar todo este trabajo en manos de los comunicadores. El festival ha servido también para conocer mejor a los miembros de ambas áreas e ir reforzando la colaboración necesaria para el futuro.
Para terminar, no debemos olvidar que #CulturaCientífica 1. Si este festival ha sido un éxito, ha sido gracias a todos los que han participado de una manera u otra gracias a la colaboración. La colaboración entre las personas que trabajamos en torno a las ciencias es muy importante para la socialización de la cultura científica (sobre todo entre los jóvenes a través de la educación). Internet y las redes sociales permiten y debemos aprovechar este tipo de iniciativas conjuntas. #CulturaCientífica 1. El festival ha sido el primer festival virtual que realizamos. Que no sea la última.