La acuicultura, un sector en crecimiento
Situación en el mundo
Casi la mitad del pescado que se consume actualmente en el mundo procede de la acuicultura (45%) y se espera que llegue al 50% en 2015 (FAO, 2008). La producción anual de acuicultura asciende a 60 millones de toneladas, con un crecimiento medio anual de actividad del 8% desde los años 50. Es, por tanto, el sector con mayor crecimiento en la industria pesquera y, además, el sector de producción de alimentos más emergente del mundo. Así, por ejemplo, los asociados a la producción de carne presentan un crecimiento cercano al 2%. La acuicultura se concentra principalmente en Asia y, concretamente, en China, donde se produce más del 67% del pescado producido en el mundo (FAO, 2007).
Los avances en las tecnologías de la producción acuática han contribuido al desarrollo de la acuicultura en el mundo. El éxito de la acuicultura moderna se ha basado básicamente en tres aspectos: los avances en el control reproductivo de las especies, el conocimiento de la biología y el desarrollo de alimentos específicos.
Según datos de la FAO, el 70% de las pesquerías internacionales se explotan más de lo suficiente y las cantidades que se pescan se han elevado, la mayoría de las especies comerciales no pueden sobrepasarse. Por lo tanto, el aumento del consumo de los productos marinos deberá basarse en la acuicultura, convirtiéndose en una importante fuente de alimentos. En concreto, los modelos estadísticos de la FAO han anunciado que la demanda de pescado en 2030 será de 183 toneladas. Y para que esta demanda pueda ser satisfecha, la producción anual de acuicultura deberá aumentar en 40 millones de toneladas.
Situación en la CAPV
En la Comunidad Autónoma del País Vasco, la acuicultura se ha desarrollado hasta la fecha muy poco. Sólo representa el 1,2% de la producción pesquera comunitaria y el 0,2% del volumen de acuicultura que se realiza en España. El escaso desarrollo se debe, entre otros factores, a la fuerte competencia entre las actividades que utilizan la costa (conservación, turismo, playas, residencia...), a la escasez de suelo disponible en el litoral, a las características del mar y del tiempo, a las tecnologías de crecimiento disponibles hasta el momento, al fuerte arraigo cultural del sector marítimo y de la pesca comercial, a los ratios de exportación/importación de productos, y a la ausencia de masa crítica y acuicultura.
Sin embargo, se trata de un sector en auge, con una gran capacidad de crecimiento en la CAPV, que nos brinda oportunidades al emprender actividades de acuicultura. La acuicultura puede ser una actividad que complemente el sector de la pesca extractiva, ya que la primera está limitada y puede descender. En consecuencia, la acuicultura podría servir también para dar empleo a las personas que hasta ahora han trabajado en el sector extractivo. Además, el desarrollo de nuevas actividades incrementará la demanda de la industria auxiliar que estas requieren: fabricación de componentes, consultoría, mantenimiento de instalaciones, producción de alimentos adaptados a las necesidades alimentarias, etc.
Desde 2008 está en marcha el Plan Director de Acuicultura en la CAPV para el periodo 2008-2013, cuyo objetivo es proporcionar las directrices necesarias para el desarrollo de la acuicultura. En este plan se han analizado y recogido las principales especies competitivas, las técnicas a emplear, las líneas de investigación a seguir, las infraestructuras necesarias, etc.
Por otro lado, se han desarrollado tecnologías adaptadas a las necesidades de los territorios que, al igual que el País Vasco, tienen pocas posibilidades de dedicarse a la acuicultura. En la actualidad existen en el mercado diferentes tecnologías --sistemas de producción acuícola - que pueden situarse incluso lejos de la costa, utilizando zonas mucho más reducidas para ofrecer la misma tasa de producción y adaptables a las características del mar Cantábrico. Esto nos permitiría también producir en alta mar.
En el caso de la CAPV es imprescindible el crecimiento de especies de alto valor añadido para ser competitivas y diferenciarlas de otros países y regiones que compiten por la cantidad. En este sentido, cada vez son más las especies que pueden desarrollar todo el ciclo biológico en centros de investigación y que permitirán crecer a nivel industrial.
Otra ventaja de la CAPV es su capacidad de transformación de especies cultivadas en acuicultura a través de la industria conservera y/o mayoristas de pescado. El desarrollo de la acuicultura aportará una materia prima estable a los mayoristas de pescado y a la industria conservera, con lo que asegurará un producto de mayor valor añadido (envasado, fileteado...) y una estabilidad a la industria conservera, que en la actualidad se encuentra casi condicionada por las fluctuaciones del sector extractivo.
Por lo tanto, la producción de pescado a través de la acuicultura nos permitirá reducir la dependencia en la producción de alimentos y poseernos en mayor medida. Asimismo, podría generar la posibilidad de exportar especies de alto valor añadido y hacer a la CAPV más competitiva. En este camino estamos trabajando diversas instituciones de investigación, formación, emprendizaje y creación de empresas, junto con la administración, para acelerar el desarrollo de la acuicultura en nuestro país.
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