¿Blanco o rojo?
Sirio es la estrella blanca más brillante de nuestra galaxia. ¿Por qué los astrónomos de la antigüedad decían que era rojo? Un grupo de astrónomos americanos acaba de proponer una respuesta. Parten de la hipótesis de que una estrella enana puede convertirse en súper gigante y volver a contraerla en un corto espacio.
Sirio es una estrella estable y su amigo el nano blanco Sirio B. Una serie de análisis ha revelado que Sirio B está compuesto casi en su totalidad por dióxido de carbono altamente comprimido. Sobre ella hay una fina capa de helio y una atmósfera de hidrógeno.
El enorme calor producido por la fusión de helio e hidrógeno propició la expansión de la atmósfera y se convirtió en miles de veces mayor que su tamaño inicial. El enano blanco se convirtió en un gigante rojo. Cuando la temperatura disminuyó, la estrella recuperó el tamaño inicial. Según esta teoría, lo que los romanos conocieron como la estrella roja del perro no es su amigo nano Sirio.
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