La sonda Parker de la nasa ha alcanzado los 6,1 millones de kilómetros de distancia en la primera aproximación a la superficie del Sol en su misión. Se ha convertido así en el objeto artificial más cercano a la historia del Sol. Ha pasado a una velocidad de 692.000 kilómetros por hora, y los datos recogidos serán clave para conocer la atmósfera del Sol. Este conocimiento es de interés no solo científico, sino también tecnológico; por ejemplo, en el futuro puede servir para predecir las mayores tormentas solares y prevenir su incidencia en los sistemas de la Tierra y las telecomunicaciones.
La sonda Parker fue lanzada en 2018. Tiene una órbita ovalada que se mueve cerca de la órbita de Venus. Así, cada vez que el planeta se encuentra con la sonda en el exterior de su viaje, recibe un impulso gravitacional que aumenta su velocidad y la acerca cada vez más al Sol. El último encuentro (octavo) y, por lo tanto, el último impulso de gravitación tuvo lugar el 6 de noviembre de 2024, y el 24 de diciembre se acercó más que nunca al Sol. Esta aproximación no ha afectado a los sistemas de la sonda, según han confirmado las señales recogidas en la Tierra en los próximos días. Por lo tanto, la NASA se ha ratificado en que el paso ha sido un éxito para la compañía.