Un investigador de la Universidad de Michigan lleva 20 años estudiando ininterrumpidamente las generaciones de Escherichia coli. En total, ha investigado 40.000 generaciones y, entre ellas, ha congelado algunos ejemplares para conservar una fotografía de momentos concretos del proceso. La investigación ha sido publicada en la revista científica PNAS y una de las conclusiones es que en el proceso evolutivo se dan algunos pasos aleatorios. La investigación ayuda a aclarar si la evolución es determinista o aleatoria.