Investigadores de la Universidad de Navarra (Clínica Universitaria y CIMA) y de la Universidad de Lovaina han estudiado en ratones la efectividad de las células madre procedentes de la médula ósea para tratar la isquemia periférica. La investigación se ha realizado con dos tipos de células. Las células mononucleadas, en las que hay células madre, pero también células separadas, han visto que a largo plazo pueden tener un efecto negativo, ya que provocan una mayor fibrosis, mientras que las células madre multipotentes MAPC han dado buenos resultados. También se ha realizado la prueba separando las células madre en el tipo de células necesarias antes del trasplante y se ha llegado a la conclusión de que las células MAPC son más efectivas cuando se introducen indistintamente.