La Agencia Espacial Europea envió la sonda Venus Express para investigar nuestro planeta vecino, Venus. La misión ha cumplido un año y la revista Nature publicó en noviembre una serie de artículos con los primeros resultados.
Nueve artículos, treinta y cuatro páginas, todas para hablar de ello. La principal conclusión de los artículos es la siguiente: Se pensaba que Venus y la Tierra eran similares, pero los estudios demuestran que son más iguales de lo que pensamos. Sin embargo, las investigaciones servirán para comprender las diferencias entre ambos planetas.
Venus es un lugar terrorífico. Tiene una atmósfera compacta, formada por dióxido de carbono, con nubes de ácido sulfúrico. La presión atmosférica en la superficie de Venus es 90 veces mayor que la de la Tierra y se encuentra a casi 500 grados. Además, la corrosión es enorme en la superficie del planeta. En octubre de 1975 una sonda aterrizó en Venus y duró menos de una hora.
La sonda Venus Express está investigando externamente la atmósfera de Venus. Los científicos han demostrado por primera vez que se producen rayos. Y que el oxígeno y el hidrógeno se vierten de la atmósfera al espacio junto con el helio. Es decir, que el planeta pierde componentes del agua, no es de extrañar que sea seco. Los científicos se sorprenden de la existencia de una capa caliente en la parte de la atmósfera, supuestamente fría. Hasta ahora le llamaban criosfera... ahora quizá tengan que cambiar de nombre.
¿Y en qué se asemeja a la Tierra este terrible planeta? El tamaño, la masa y la densidad de Venus son similares a los de la Tierra. Eso ya lo sabíamos. Pero los datos de la misión Venus Express revelan los dos remolinos de su atmósfera, el Polo Norte y el Polo Sur. Y ahí está la similitud. Son similares a la atmósfera sobre la Antártida... de la parte de la atmósfera que tiene el agujero de la capa de ozono.
Dos astrónomos de la Universidad del País Vasco, Agustín Sánchez Lavega y Ricardo Hueso, participan en la investigación de los remolinos. De los nueve artículos publicados por Nature, dos son los resultados de su investigación.