Cuando el oro se utiliza en laboratorios, se utiliza en cantidades muy pequeñas, en forma de polvo; algunas nanopartículas de oro son suficientes para ser utilizadas experimentalmente. El oro es típico para múltiples aplicaciones, aunque la estructura exacta de estas nanopartículas de oro convencionales no era conocida. Por ello, investigadores de la Universidad de Stanford han creado un cristal de estas nanopartículas y lo han analizado mediante rayos X: 102 son partículas de 102 átomos de oro, tienen la misma organización que los átomos en el oro metálico y están rodeadas de 44 moléculas que contienen azufre.
Las moléculas con azufre se añaden al oro para evitar la unión de nanopartículas, formando una capa protectora alrededor del oro. Este estudio ha clarificado la naturaleza de esta capa, lo que contribuirá al desarrollo de un modelo de interacción química de toda la nanopartícula de oro. Este modelo será útil no sólo en los trabajos de laboratorio, sino también en el estudio de la toxicidad del oro.