Para el estudio de las arterias obstruidas se ha inventado un dispositivo basado en ultrasonidos. Este aparato, de un milímetro de diámetro, es capaz de dar imágenes en
3D envueltas en los vasos sanguíneos.
Para ello, lleva 64 transductores que emiten ondas sonoras e informan sobre el tejido que emiten. Esta información aparece en una pantalla que permite a los médicos conocer dónde y hasta qué punto una arteria está obstruida.