Ikerlan-IK4 (Unidad de Microfluídica del Centro de Investigación en Micro y Nanotecnologías CIC microGUNE) ha patentado un dispositivo. Este dispositivo comprueba si un órgano se encuentra en el mejor estado para realizar un trasplante. De esta forma se puede monitorizar el estado del órgano desde su extracción hasta su transporte y trasplante a un paciente.
Mediante un microelectrodo se mide en todo momento la temperatura e impedancia de los tejidos del órgano. Este microelectrodo está asociado a un pequeño sistema electrónico que recoge los datos y los envía a un sistema externo mediante telemetría, lo que permite conocer el estado del órgano. Además, no produce daños en los tejidos, tanto en las operaciones quirúrgicas como en el transporte. Además, abre una nueva vía para controlar el rechazo de los órganos, ya que el microelectrodo puede estar implantado durante mucho tiempo sin lesión.
Se han realizado varios prototipos del dispositivo y se han realizado pruebas clínicas en órganos animales en el Hospital Clínico de Barcelona.