En un estudio realizado con los ratones, investigadores de la Universidad de Carolina del Norte han demostrado que una toxina anti-celular contaminada por el virus del sida, el VIH, es eficaz y puede ser un complemento perfecto a la terapia convencional.
Toxina fue creada en 1998 en los laboratorios del Instituto de Salud de Estados Unidos (NIH). Se llama 3B3-PE38 y actúa específicamente contra las células infectadas por el VIH: entra en el interior de las células infectadas e impide la síntesis de proteínas. Esto provoca la muerte de la célula.
Los investigadores pensaron que esta toxina podía ser útil para complementar la terapia convencional basada en antirretrobiles. Y es que, a pesar de que los antirretrovirales son efectivos, no son suficientes para curar totalmente el sida, entre otras cosas porque siempre hay virus que se quedan en las células. Por lo tanto, sería un gran avance poder eliminar esos virus ocultos.
Con esta esperanza han realizado un experimento con 40 ratones transgénicos con sistema inmunitario humano. Primero se infectaron los ratones y, unos meses después, se sometieron a tratamiento: a la mitad les dieron antirretrovirales y a la otra mitad, antirretrovirales y toxina. Según los investigadores, el segundo grupo tenía muchos menos virus tras el tratamiento, tanto en sangre como en órganos.
La investigación se ha realizado en la revista especializada PLOS Pathogens. Sin embargo, los investigadores han advertido de la necesidad de dar muchos pasos para su uso personal.