Recuperan la movilidad manual de un paciente con tetraplejía
Por primera vez en los seres humanos con parálisis se ha conseguido recuperar la movilidad de los diferentes dedos, la mano y la muñeca, recogiendo las señales de la superficie cerebral del paciente. El logro se ha publicado en la revista Nature.
Las personas con parálisis tienen cortes en las vías de señalización entre el cerebro y los músculos que impiden mover las partes del cuerpo. Ya se ha conseguido captar la actividad de los nervios humanos y mover los brazos robóticos, pero nunca el propio brazo del paciente. En esta ocasión, sin embargo, el movimiento de las partes del cuerpo humano se ha conseguido en tiempo real.
Para ello implantaron en la corteza cerebral una matriz de microelectrodos a un joven que había quedado tetrapléjico tras un accidente de coche hace 6 años. Han utilizado algoritmos de aprendizaje automático para descodificar la actividad cerebral y controlar la activación muscular del brazo. Con la ayuda de un sistema de estimulación eléctrica neuromuscular colocado en el brazo, un joven que ya no podía mover brazos ni piernas, ha conseguido realizar diversos movimientos de la mano y la muñeca. Puede agarrar, manejar y soltar objetos. También ha llegado a tocar la guitarra.
Esta tecnología conecta el cerebro y los músculos de las personas con lesión de médula espinal para que puedan movilizar de forma reflexiva y voluntaria la extremidad paralizada. El dispositivo interpreta las señales y pensamientos del cerebro y, sin pasar por la médula espinal, se conecta directamente con la manga electrónica que tiene en el brazo. De esta forma estimula los músculos del brazo y de la mano y realizan un movimiento pensado por el paciente.
Los investigadores han reconocido la necesidad de mejorar aún el sistema de microelectrodos, el sistema de estimulación eléctrica y los propios algoritmos. Los electrodos implantados en el sistema nervioso provocan una inflamación que puede dañar a las neuronas. Como consecuencia, la señal de las neuronas va perdiendo a lo largo de los meses. El joven tetrapléjico, por ejemplo, ha tenido implantado el sistema durante 15 meses, periodo en el que se ha perdido la señal del 60% de los puntos de registro. De todas formas, las tecnologías neuroprostáticas tienen la esperanza de mejorar la calidad de vida de los pacientes con parálisis.
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