Pantalla fina de televisión
La casa japonesa Matsushita ha anunciado que ha conseguido una pantalla de televisión en diagonal de menos de 36 centímetros de espesor y menos de 10 centímetros. Con estas medidas se puede hablar de una revolución televisiva. De hecho, los diseñadores llevan mucho tiempo intentando disimular la parte posterior del tubo catódico profundo.
Al superar este límite de profundidad, por un lado, el aparato podrá colgarse en la pared como cualquier cuadro y por otro, el peso de la televisión vendrá a menos de la mitad.
Las pantallas delgadas hasta ahora han sido de cristal líquido para miniordenadores, pero de pequeño tamaño. En la televisión Matsushita la imagen se fabrica por puntos en la propia pantalla, pero cada píxel se compone de la luminiscencia de una habitación fosforizada de la pantalla. Esta luminiscencia se produce por un rayo electrónico, al igual que en el tubo catódico. Ahora el único rayo no barre toda la pantalla en zigzag. Hay miles de rayos electrónicos emitidos por cientos de microcatodos y cada uno toca un punto de la imagen.
La casa Matsushita ha hecho cuatro mil de estas televisiones revolucionarias. Su precio es de 320.000 pesetas (o 16.000 libras) por el momento, pero a medida que aumenta este tipo de televisión, el precio decrece sin duda.
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