Muere Stephen Hawking
Muere un icono de la ciencia: Stephen Hawking. Muere a los 76 años en su casa de Cambridge. Realizó una gran labor de clarificación de las leyes del Universo y recibió once premios en reconocimiento. Entre los astros que investigó destacan los agujeros negros.
Un agujero negro es matemáticamente una singularidad: un espacio espacial en el que la densidad de masa es infinita y, por tanto, la gravedad actúa de una manera muy particular. Stephen Hawking partió de la relatividad general de Einstein para investigar estas singularidades.
Los agujeros negros son absolutamente oscuros porque la gravedad no permite escapar de la luz. Incluso alrededor de los agujeros negros, hasta un límite, la luz no puede escapar. Es lo que se conoce como el límite de eventos. De hecho, todo lo que se acerque más que ese límite lo ingerirá el agujero negro. Pero Hawking descubrió que eso no es del todo cierto. Que en este límite hay fluctuaciones cuánticas que provocan que el agujero negro emita una pequeña radiación, es decir, un poco de luz. Se llama radiación de Hawking, y es quizás el descubrimiento más importante que ha dejado Hawking: los agujeros negros no son del todo negros.
Eso es sólo un cálculo. Se comprobó en laboratorio en 2016, pero nunca se ha detectado en un agujero negro. Es más, tal vez no se pueda detectar.
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