La tecnología de Internet cambia de un día para otro. Hasta el 9 de febrero, el sistema ADSL asimétrico (Asymmetric Digital Suscriber Line) era la última tecnología en la transmisión y recepción de datos. Sin embargo, ese día la Unión Internacional de Medios de Comunicación estableció una nueva norma para agilizar el telecarga y facilitar el intercambio de grandes volúmenes de datos, en la que los operadores de red debían utilizar el sistema simétrico SHDSL (Symmetric High High Bit Simétrico para ofrecer servicios más eficientes de cubos de cubre-Rate) y de cuevas más eficientes).
El sistema DSL transforma las líneas telefónicas del abonado o el par de cobre en líneas de alta velocidad. De esta forma, el usuario puede navegar más rápido por Internet y, además, puede utilizar más servicios multimedia como juegos online, videoconferencias, etc. Además, puede utilizar el teléfono mientras navega por Internet.
Para ello, la tecnología DSL, basada en la línea telefónica tradicional, crea tres canales independientes: dos canales de alta velocidad, uno para la recepción de datos y otro para el envío de datos, y un canal para el teléfono normal. En el sistema ADSL los canales de datos son asimétricos, es decir, la velocidad del canal de recogida de datos es mayor, ya que normalmente el volumen de datos intercambiados en este sentido suele ser mayor. Sin embargo, en el nuevo sistema SHDSL, ambos canales son simétricos, es decir, son de alta velocidad y la misma. Esta tecnología permite una velocidad de transmisión de datos entre 192 y 312 kbit/s y permite la transmisión de señales T1 (1 544 kbit/s), E1 (2 048 kbit/s), RDSI, ATM e IP.