Sonetos de Shakespeare codificados en ADN
Los investigadores británicos han utilizado el ADN sintético como memoria para almacenar textos, imágenes y audios. En concreto, los 154 sonetos de Shakespeare, la conferencia “I have a dream” de Martin Luther King, el famoso artículo de Watson y Crick, la fotografía del centro de investigación de investigadores (European Bioinformatic Institute) y el archivo de cómo se han codificado los datos en el ADN. El trabajo ha sido publicado en la revista Nature.
El ADN de neandertales o mamut ha demostrado ser el soporte idóneo para almacenar información durante mucho tiempo. De hecho, los investigadores han subrayado que el almacenamiento en frío y seco puede durar miles de años sin problemas. Además, el ADN es muy pequeño, por ejemplo para guardar los 90 petabytes que tiene actualmente el CERN bastaría con 40 g de ADN.
El año pasado otro grupo de Harvard Medical School codificó un libro en el ADN. En este caso utilizaron un código simple, en el que la adenina y la citosina eran 0, y la guanina y la timina 1. El problema era que a veces se creaban largas tiras del mismo nucleótido y que al leer se producían errores. Los actuales han utilizado un cifrado más complejo: una sucesión de cinco nucleótidos para codificar un byte (ocho 0 ó 1). Además, para evitar errores, el código se ha dividido en pequeñas porciones de 117 nucleótidos. De esta forma, han codificado la información en 3 veces más densidad que el grupo anterior y han podido recuperar con un 100% de precisión toda la información almacenada en el ADN.
El principal problema que ven los investigadores para empezar a utilizar el ADN como memoria es el coste. Y es que codificar un megabyte ha costado unos 9.000 euros y leer del ADN unos 160 euros. Sin embargo, pronostican que en los próximos años estos costes disminuirán considerablemente, y que esta técnica podría ser muy útil en breve para almacenar durante mucho tiempo y almacenar información que pocas veces debe utilizarse.
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