Las investigaciones han indicado en varias ocasiones que los analgésicos como la morfina tienen mayor incidencia en los hombres que en las mujeres. Según un estudio realizado en la Universidad Estatal de Georgia en Atlanta con ratas, esto es así porque los machos tienen más receptores de estos medicamentos en una porción de cerebro que procesa el dolor. Las ratas masculinas y femeninas también presentan una sensibilidad diferente a la morfina, por lo que se han analizado con estos animales. Saben que la diferencia observada en las ratas no tiene por qué aparecer en el ser humano, pero los investigadores creen que este experimento ha puesto de manifiesto que los sexos deberían analizar separadamente los medicamentos contra el dolor.