La empresa británica IT Power, especializada en energías alternativas, está trabajando en un proyecto para construir y sumergir un generador de energía eléctrica a partir de la energía de las mareas. El proyecto Seaflow no pretende construir un generador experimental, sino un generador totalmente comercial conectado a la red eléctrica. Los sistemas utilizados hasta ahora para aprovechar la energía de las mareas utilizan la diferencia de nivel de agua entre la bajamar y la pleamar, pero las turbinas están en los diques, no en el fondo del mar. Por eso el proyecto Seaflow es completamente nuevo.
La turbina de corriente que se desea instalar bajo el mar es similar a la de los aerogeneradores, pero el rotor se sumerge totalmente para utilizar la energía de la marea. El primer prototipo, que se pretende implantar este mismo año, tendrá una potencia de 300 kilovatios, suficiente para cubrir las necesidades de energía eléctrica de un pequeño pueblo. Se implantará en la costa del Reino Unido, pero todavía no han decidido dónde hacerlo. The principal componente de la turbina es el rotor submarino: Tendrá un diámetro aproximado de 15 metros y estará diseñado para 12,5 revoluciones por minuto por la corriente de 2 o 3 metros por segundo. La turbina se colocará sobre una columna de acero apoyada en el suelo submarino.
Si el resultado del primer prototipo es exitoso, el siguiente paso será la construcción de una "central de marea" submarina, para lo que habría que unir entre 10 y 20 turbinas y conseguir entre todas una potencia de 2 a 5 megavatios. Esta potencia sería suficiente para suministrar energía eléctrica a una población de 5.000 habitantes. Y su instalación está prevista para el año 2005.
La central estará casi totalmente sumergida. Según los promotores del proyecto, el impacto ambiental será casi menor que el de las centrales eólicas, ya que saldrá un mástil fuera del agua para indicar a los barcos la ubicación de la central. Hasta el momento no se ha llevado a cabo ningún proyecto de este tipo, puesto que estaba claro que el coste de la energía eléctrica que se obtendría sería mucho mayor que el de las energías fósiles convencionales. Pero esto mismo ocurrió con la energía eólica, hasta que el avance tecnológico ha permitido que las centrales eólicas sean económicamente rentables.
Además, desde que hace unos 20 años se descubrió el petróleo bajo el mar del Norte, la tecnología para poder trabajar en el medio marino ha sido muy desarrollada y las nuevas tecnologías en plataformas petrolíferas y la última tecnología en centrales eólicas se pueden utilizar para construir turbinas submarinas. Por eso, lo que hace 15 años era un sueño hoy en día puede ser una realidad. Los promotores estiman que el coste de la energía eléctrica resultante será de 0,10 dólares por kilovatio hora. Esto es aún más caro que lo que se consigue con el uso de fuentes convencionales de energía (carbón, gas), pero a medida que la tecnología mejore y evolucione, los incendios promotores esperan que el precio disminuya.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 360 millones de pesetas, la mitad del cual se cubrirá con el apoyo de la Unión Europea. El proyecto es totalmente europeo y la empresa británica IT Power colabora con miembros de Suecia y Alemania.