A pesar de su variedad, se consideraba que el ARN no tenía un papel muy responsable en la célula, al menos igual que el ADN y las proteínas. Sin embargo, el llamado microRNA o ARN pequeño, han visto que regula una gran cantidad de genes humanos, alrededor de un tercio del genoma.
La existencia de microRNA en humanos ha sido conocida recientemente en 2000. Su trabajo consiste en asociar a determinados mensajeros de ARN e inhibir la producción de proteínas, regulando la producción de proteínas de los genes.
Los investigadores han comparado los datos del genoma humano con los del perro, la gallina, el ratón y la rata. Se han tenido en cuenta los microRNA que contienen estas especies en el baño y los genes que codifican las proteínas y se ha buscado la unión entre ambas. Pues bien, observan que la regulación de un tercio de los genes de estas especies es muy similar —mediante microRNA—, por lo que apenas ha variado del antepasado común de estas especies (que vivió hace 310 millones de años).