Elhuyar Fundazioa
Matemático y filósofo francés nacido en La Haya (zona de Tours) el 31 de marzo de 1596. Con un año su madre murió y parece que la mala salud que sufrió durante toda su vida era heredada de su madre.
Cuando llegó a la edad de ir a la escuela, la tos era siempre deseada, por lo que muchas veces le permitían estar en la cama en lugar de ir a la escuela. Era un estudiante muy rápido, pero se mantuvo la costumbre de trabajar en la cama durante toda su vida.
Al empezar a estudiar con los jesuitas, Descartes era muy religioso. No cultivó una teoría que combatiera la doctrina eclesiástica, y prueba de ello es lo que le pasó en 1633. Él estaba escribiendo un libro sobre el universo aceptando la teoría de Copérnic, pero cuando la Iglesia le dijo que había condenado a Galileo como herético, comenzó a cambiar su opinión. Según la nueva hipótesis, la Tierra estaba apoyada en un vértice, que era el que giraba alrededor del Sol, a excepción de la Tierra. A pesar de su inconsistencia, esta hipótesis fue aceptada por muchos sabedores hasta que Newton ocultó a los demás por su teoría gravitatoria.
Tras varios años en el ejército francés, Descartes se estableció en Holanda hasta su casi muerte entre los protestantes. Salió de Holanda en 1649 porque aceptó una invitación de la corte sueca. La reina Cristina de Suecia quería a un famoso filósofo a su alrededor para dar fama a a la corte. Sin embargo, su estilo de vida y sus ideas eran muy especiales para que la reina le diera clase de filosofía a Descartes. Los pulmones débiles de Descartes no tenían suficiente energía como para soportar el invierno rojo sueco y murió en Estocolmo el 11 de febrero de 1650.
El cuerpo de Descartes, excepto la cabeza, fue trasladado a Francia y la cabeza regresó en 1809 cuando Bercelius la envió al anatomista Cuvier.
En la época de Descartes, la lengua de los sabores en Europa era el latín y por eso utilizó en muchas de sus obras el nombre latino “Renatus Cartesius”. Por eso se llama “cartesiana” a su filosofía y también a los ejes unidos que se utilizan en matemáticas para representar ecuaciones. Este sistema de representación es inducido por Descartes.
Sin embargo, Descartes escribió durante su vida más en francés que en latín. XVII. En el siglo XX, por tanto, el latín como lengua universal estaba decayendo en favor de las lenguas romances.
Descartes fue mecanicista. Dudaba de todo, pero la mera duda significaba que alguien dudaba y que alguien había. Recogió esta idea al célebre dicho latino: Cogito, ergo sum. La doctrina que formó a partir de esta base se dice que es el padre de la filosofía moderna.
También aplicó la doctrina mecanicista al cuerpo humano, basándose en los trabajos de Vesalius y Harvey. La inteligencia estaba fuera del cuerpo e independiente, pero también comunicada con la glándula pineal del cerebro. Descartes lo eligió porque los animales no tenían esa glándula. Pero estaba equivocado porque años después el danés Nikolaus Stenon encontró esa glándula en los animales.
Descartes también se ocupó de las matemáticas. Cuando estaba en el ejército tenía mucho tiempo para pensar y entonces empezó a trabajar matemáticas. El sistema de coordenadas cartesianas, según dicen, lo inventó mirando a una mosca que volaba en la cama. La posición de la mosca se podía dar por medio de tres planos entrelazados, agrupando los tres planos en el punto donde se encontraba la mosca. Un punto en una superficie bidimensional podía localizarse mediante dos uniones de rectas que se cortaban en ese mismo punto.
Aprovechando el sistema de coordenadas de Descartes, cualquier punto del plano se podía definir con dos números: (-3,1) por ejemplo. Para definir los puntos del espacio se necesitaban tres números: (3,-4,2) por ejemplo.
Cualquier ecuación del álgebra (como la ecuación y = 3x2+2) puede representarse en los ejes cartesianos del plano. De hecho, dando diferentes valores a la variable x obtendremos otros valores para y y trasladando estos valores a los ejes cartesianos obtendremos los puntos de una curva. A cada curva le corresponde una ecuación y a cada ecuación una curva.
Descartes publicó este concepto como anexo en un libro dedicado al universo en 1673. La verdad es que el anexo resultó mucho más importante que el resto del libro.
Otra aportación de Descartes fue la combinación de algebra y geometría y el enriquecimiento de ambas. Esta combinación permitió posteriormente a Newton desarrollar su cálculo. Porque al álgebra se le llamaba “análisis”, la unión de Descartes con dos ramas de las matemáticas se llama geometría analítica.