Investigadores del Instituto Max Planck, en colaboración con la Universidad de Washington, han extraído y secuenciado una proteína de un hueso de un Neanderthal de hace 75 mil años.
Es la proteína más antigua que se ha secuenciado hasta ahora. De hecho, la osteocalcina es una proteína que se ha visto igual a la humana. Para llegar a esta conclusión, se ha comparado la secuencia de esta antigua proteína con las secuencias del hombre, el chimpancé, el goril y el orangután. Según han visto, el del goril es diferente: en cierta posición tiene hidroxiprolina donde el resto tiene prolina. La clave está en la dieta: el gorila es herbívoro y toma la vitamina C necesaria para producir hidroxiprolina. El resto de homínidos, por su parte, no siempre contienen esta vitamina en su dieta y, en ocasiones, se verían seriamente afectados por la producción de hidroxiprolina.
Por otra parte, este estudio ha puesto de manifiesto que las proteínas son la llave para conocer mejor la fisiología y dieta de los seres humanos y homínidos de hace miles de años, entre otros aspectos, ya que el ADN no dura tanto en el tiempo.