Se sabe que la enfermedad de las vacas locas se debe a los priones. Pues bien, está en marcha un método de análisis cómodo para detectarlos, un análisis de sangre. Con Hamster ya lo han conseguido y en unos meses esperan obtener un análisis adaptado al ser humano.
Los priones se acumulan en el cerebro, mientras que en la sangre son muy pocos. Por eso es muy difícil detectar estos priones en sangre. Para detectar la enfermedad en el ganado, por ejemplo, tienen que morir y tomar una muestra del cerebro.
Para superar esta dificultad, los expertos de la Universidad de Texas amplifican la cantidad de proteínas suficiente como para detectarlas. Además, el análisis ha sido mecanizado. Y adaptando este modelo al ser humano, creen que en seis meses tendrán entre manos un análisis de sangre que detecte la enfermedad de las vacas locas.
Este análisis servirá para analizar la sangre de los bancos de sangre. De hecho, se cree que en Gran Bretaña han muerto dos personas tras sufrir una transfusión.