La contaminación del suelo es un problema cada vez más preocupante y grave. Un informe publicado por la Comisión Europea revela que puede llegar a entorpecer el desarrollo de la economía si no se busca solución a la contaminación del suelo industrial.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford está trabajando en ello, para descartar tratamientos químicos anticontaminación y romper la senda de la bioremediación se está utilizando una técnica curiosa que consiste en la plantación de azas y coliflor en suelos contaminados, lo que permitirá “limpiar” estos departamentos.
Por supuesto, las berzas y coliflor que resisten la contaminación no son las que encontramos en el mercado local. Esto se debe a la necesidad de realizar adaptaciones genéticas con capacidad de absorción de metales pesados que permitan cumplir con este objetivo. Así lo creen los investigadores de Oxford y todo parece indicar que están correctos.
Los investigadores han demostrado que algunas plantas permanecen fácilmente en suelos contaminados por metales pesados. El zinc, el bromo o el plomo no afectan al desarrollo de las plantas, sino que acumulan metales, lo que no les perjudica.
Según los investigadores, por tanto, los procesos naturales de absorción pueden sustituir a procedimientos químicos muy costosos. Se dice que el aminoácido llamado histidina es la clave de las plantas absorbentes, por lo que para que produzcan esta sustancia, las plantas se manipularán genéticamente.
En el Centro Central de Biotecnología de Madrid, por su parte, se está trabajando en la fabricación de una bacteria que acumule metales pesados, lo que pretende demostrar la misma hipótesis que los investigadores de Oxford, que la bioreparación puede ser eficaz en la limpieza de suelos contaminados por metales pesados.