El insecticida DDT, utilizado masivamente contra ciertos insectos, es muy perjudicial para la salud humana, según el estudio publicado por la Agencia de Medio Ambiente EPA de los EEUU en la revista Nature.
Como es sabido, el uso de pesticidas denominados DDT contra insectos potencialmente contaminantes de las enfermedades tropicales en los países industrializados entre los años cuarenta y sesenta fue limitado a medida que se demostró la viabilidad de pesticidas alternativos. Sin embargo, en la mayoría de los países en desarrollo el DDT sigue siendo la única solución a ciertos insectos y se utiliza de forma masiva.
Como se acaba de conocer, las consecuencias de este uso pueden ser muy graves a corto plazo. Según el informe de la EPA, el DDT tiene efectos nocivos sobre los aparatos reproductores de humanos y animales. Según se ha confirmado en laboratorio, uno de los componentes del DDT, denominado p-p-DDE, limita la producción de hormona andrógena, es decir, de la testosterona, segregada por los testículos.