Los persas utilizaron gases venenosos contra los romanos en la ciudad de Dura, al este de Siria, según un arqueólogo de la Universidad Leicester de Gran Bretaña. Esto significa que fueron los primeros en utilizar armas químicas. Para llegar a esta conclusión se ha basado en los cuerpos de veinte soldados romanos encontrados al pie del muro de la ciudad. Descubre que los persas excavaron una mina debajo de la muralla de la ciudad, metieron en el agujero el betún y los cristales de sulfuro y se incendiaron. Los humos de la quema de estos compuestos fueron asesinados, según este investigador, por numerosos romanos.