Algunos investigadores han visto que los esferoides se empaquetan mejor que las esferas. Los esferoides tomados para medir el empaquetado han sorprendido al utilizar caramelos denominados M&Ms.
En el embalaje aleatorio se comprobó que M&Ms ocupa el 68-71% del espacio disponible. Las esferas, sin embargo, cubren el 64%. Por tanto, los esferoides se empaquetan más compactos. Los esferoides, al igual que las esferas, rotan para ocupar la posición más estable en el empaquetado, pero también se desplazan a los lados, lo que les permite encontrar posiciones estables más fácilmente que las esferas.