La sonda Génesis de la NASA tomó muestras de las capas exteriores del Sol y las llevó a la Tierra para su análisis. Desgraciadamente, la sonda sufrió un accidente en el que los ingenieros de la NASA no pudieron atrapar a la sonda cuando entró en la atmósfera en septiembre de 2004 chocó contra la superficie terrestre en el desierto de Utah, en Estados Unidos. Desde entonces, los astrónomos han realizado muchos esfuerzos para recuperar lo que ha traído la sonda y analizar las muestras que han permanecido intactas. De entre los que se pueden ver en la imagen, se ha podido conocer el oxígeno que hay en el Sol. Encuentran una sorpresa: la proporción del isótopo de oxígeno 16 es mayor en el Sol que en la Tierra.
El 16 de oxígeno es el isótopo más abundante del oxígeno, pero no es el único. Al igual que esto, el 17 de oxígeno y el 18 de oxígeno son isótopos estables, pero difícilmente se forman, por lo que se encuentran en una proporción muy reducida. En el planeta Tierra, el 16 de oxígeno es aproximadamente el 99,8% del oxígeno. Las mediciones en meteoritos, Marte y la Luna arrojan resultados similares. Pero en las muestras solares la proporción de oxígeno 16 es aún mayor.
Los astrónomos creen que el dato del Sol es el reflejo del oxígeno originario del sistema solar. Sea o no cierto, los astrónomos han empezado a trabajar para explicar por qué la distribución de los isótopos del oxígeno es diferente en el Sol y en la Tierra.