En octubre se ha publicado la encuesta especial del Eurobarómetro 419 sobre la visión de la sociedad de la ciencia, la investigación y la innovación. La introducción recoge cómo, a través del programa de Investigación e Innovación Horizon 2020, la Unión Europea destinará a la investigación 80.000 millones de euros más que en el programa marco anterior, un crecimiento del 30%. De hecho, los estudios científicos han señalado en la introducción que la encuesta especial del Eurobarómetro puede ayudar al programa Horizon 2020.
De hecho, este es el tema central del informe: identificar cuáles son los temas prioritarios para los europeos y medir su esperanza de mejora en innovación científica y tecnológica.
La encuesta recoge en tres aspectos las respuestas de 27.910 personas procedentes de los 28 Estados miembros de la Unión Europea. La primera parte recoge brevemente los datos sobre la educación científica europea. La segunda recoge, de una lista cerrada de 13 temas, cuáles son los más prioritarios para los europeos. El tercero aborda las expectativas de los europeos en temas temáticos, según dos variables: qué creen que la innovación científica y tecnológica influirá en cada una de ellas y qué personas influirán en sus acciones y comportamientos.
Para identificar las áreas prioritarias se han realizado dos ejercicios. Han elegido la prioridad principal, una, y después el resto ordenadamente hasta completar la lista de 4. De los 28 Estados miembros, entre los que se encuentran Francia y España, han optado por la creación de empleo como principal prioridad y 10 por la salud y cuidados médicos. La lista distingue entre Dinamarca y Suecia, cuya principal prioridad es la lucha contra el cambio climático para sus ciudadanos.
Por el total de las prioridades principales, la salud ocupa el primer lugar. Para el 55% de la población, la salud y los cuidados médicos son el área prioritaria, para el 49% la creación de puestos de trabajo, seguido de la educación y las competencias (33%) y la protección del medio ambiente (30%). Estos son, para los europeos, los cuatro temas prioritarios para los próximos 15 años, la innovación científica y técnica. En el otro extremo de la lista se encuentran los transportes y las infraestructuras de transporte, la calidad de los hogares, la protección de los datos personales y la adaptación de la sociedad a la población envejecida.
En la tercera parte del informe, la encuesta profundiza en las expectativas de los europeos. Ha adoptado cada uno de los 13 temas enumerados y ha analizado la esperanza de los europeos para mejorarlos en la ciencia y su cuantía en el comportamiento humano. Los resultados muestran que los europeos tienen más esperanza en innovación científica y tecnológica que en las personas.
La mitad o más de los responsables estiman que la innovación científica y tecnológica tendrá un efecto positivo en siete ámbitos: salud y cuidado médico (65%), educación y competencias (60%), transporte e infraestructuras de transporte (59%), abastecimiento energético (58%), protección del medio ambiente (57%), lucha contra el cambio climático (54%) y calidad de los hogares (50%). En este listado no está la creación de puestos de trabajo, si bien es una de las principales prioridades para los europeos, ya que menos de la mitad considera que la innovación científica tendrá capacidad de generar empleo en los próximos 15 años. Por último, la reducción de la desigualdad se sitúa al final de la lista, si bien el 30% de los responsables estima que la ciencia tendrá un impacto positivo en esta materia.
Los europeos se muestran más pesimistas por la acción y el comportamiento de las personas. Y es que un mismo área no ha superado la barrera del 50% de los responsables esperanzadores. Según la población, el comportamiento de las personas puede tener efectos beneficiosos sobre la educación y las competencias, pero sólo el 48% lo considera. Le siguen la protección del medio ambiente (46%), la salud y los cuidados médicos (43%) y la creación de empleo (42%).
Comparando ambas variables, más del 40% de los responsables estima que la innovación científica redundará en beneficio del 11 de las 13 áreas relacionadas. El comportamiento de las personas, en cambio, sólo ha superado esta barrera en 5 áreas. Asimismo, en todos los ámbitos se sitúa una mayor esperanza en la innovación científica que en el comportamiento de las personas, excepto en uno en el que, para reducir la desigualdad, tienen más esperanza en las personas, pero sólo con un punto de diferencia.